Lourdes Paredes Cuellas

Opinión -

Este mes donde todo se llena de esperanzas, nuevas expectativas y sobre todo de Navidad, se nos abre el corazón de una manera plausible pero a veces insuficiente. Un mes donde se celebra la inocencia hecha niño e inocencia interrumpida de los santos Inocentes. Pues como muestra de una gran inocentada se enmarca el tema a tratar.

Las enfermedades raras en nuestro país, se han visto emboga en los últimos años, por la gran difusión y sobre todo que todos conocemos  a alguien que así lo sufre, pero gracias a una presentadora y periodista se ha puesto en relieve la búsqueda de nuevas investigaciones y tratamientos para las mismas.

Según los datos de la Federación de Enfermedades Raras, afecta a 5 de cada 10000 habitantes, y las cifra la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay 7000 enfermedades raras afectando al 7% de la población mundial, alcanzando en España los 3 millones de personas. Los datos están claros y los cuales deben llamarnos la atención y hacer más hincapié.

¿por qué puede haber picaresca en esta situación? La respuesta es sencilla, padres que abanderando los derechos y necesidades de una niña con cierta enfermedad se lucran a través de ellos. ¿ No es repugnante esto? Pues aunque parezca el guión de una película de serie "B", vuelve la picaresca del tal Lazarillo a nuestro país.

Televisiones de todo nuestro país se ponen manos a la obra, para dar difusión a la enfermedad de una niña, cosa por la que nos debemos quitar el sombrero, porque el gran "poder " de los medios puede servir de altavoz, de las voces de muchos que no puede tener acceso a ello; por otra parte un padre ( estafador en potencia o sin potencia) establece de su capa un sayo, de la desgracia una riqueza, al fin al cabo enriquecerse de la enfermedad de su hija, sin darle el tratamiento e investigación que se merece, es algo realmente odioso.

La historia de nuestro querido país, da lugar a nuevos estafadores como en los últimos días, ya es un estafador venezolano, el que se ha aprovechado de otros españolitos, la verdad que nuestro país no debería ser el amparo de los estafadores, corruptos y demás maleantes.

La solidaridad de los españoles no tiene límites, pues aunque haya gentecilla que se quiera aprovechar, debemos seguir y hacer de este país lo que un día fue, donde se marca la esencia de grandes personas , personas limpias de corazón, en definitiva gente con un gran Corazón.