Lourdes Paredes Cuellas

Opinión -

Ya lo decía Calderón de la Barca... La vida es sueño, el sueño de muchos andaluces, que a pesar de las inclemencias vamos a seguir luchando, porque los sueños son lo que dijo Steve jobs:  que si no eres capaz de soñarlos, otros te contratan para realizar el suyo. Palabras propias de una tierra adormecida por conseguir un futuro distinto, una tierra que necesita más.

Los sueños de las oportunidades están ahí, y así han luchado muchos andaluces, porque no sea lo que 33 años llevan lastrando nuestra tierra, 33 años de desasosiego y lleno de desesperanzas. Los retos son lo que nos hacen más fuertes, conseguir del futuro una tierra más prospera ,  el futuro que realmente necesita nuestra Andalucía.

Se puede hacer miles de análisis, en las elecciones al Parlamento de Andalucía del 22 de Marzo, las cuales tiene grandes intenciones nacionales, pero una cosa está clara, que las oportunidades... Una vez más se quedan fuera de las urnas. Fuera de lo que podíamos llamar "Más de lo mismo":

¿Acaso no puedo ser un español de primera? Pues yo no me resigno a ello, somos gente de talento, que necesitamos una nueva política, una nueva forma de ver Andalucía, no sólo la del campo, o la de la alegría y olé.  Andalucía , tierra del sur, tierra de talento y calidad, tierra de grandes soñadores que se levantan y luchan cada día.

El cambio no llega; tampoco llega al ambiente de la justicia, 2 días después de estas elecciones, siguen desfilando hacia los juzgados , detenidos que formaban parte de la trama, red o como queramos llamarlo, pero esto es otro suma y sigue, hundiendo más si cabe a nuestra tierra. Poner a los funcionarios al servicio del Régimen Andaluz, ya que como Pedro y el Lobo, que si viene el PP, perderían su empleo, sólo queda decirles que con ellos no se crea empleo y si por un gobierno del pp, sólo hay que ver los datos.

Y tal como propone calderón de la Barca, seguimos teniendo libertad para seguir eligiendo, pero sobre todo nuestra vida, y yo aporto que también tenemos libertad para pensar, soñar en otra tierra , sin resignarme al destino, que tenía nuestra tierra de 37 años de más de lo mismo.