Opinión -

Tal y como denunció la alcaldesa María Gil semanas atrás en el  Diario Córdoba, en el periodo entre las elecciones del 22M y la toma de posesión de la nueva corporación, se ha realizado el borrado masivo de información en el ayuntamiento, en el que varios ordenadores que contenían las gestiones de la corporación anterior se encontraron vacíos. Entre ellos, el de alcaldía y el del concejal de cultura y por entonces primer teniente de alcalde José Ignacio Expósito.

En el pleno de hace unos dias, María Gil volvió a denunciar el hecho en sede plenaria; asímismo desveló que en el periodo de vacío de poder, se compró con urgencia desde el ayuntamiento un disco duro portátil. Ante las circunstancias planteadas, Luisa Ruiz reconoció que el disco duro se encuentra en su poder. El 1º teniente de alcalde actual, Alonso Lorenzo, le exigió a Luisa Ruiz que lo devuelva de inmediato y preferiblemente lleno. Falta por saber qué técnico con conocimientos informáticos, realizó la compra del aparato y el volcado de la información; así como saber si se contó con la aprobación de los técnicos usuarios habituales de los ordenadores afectados.

Igualmente María Gil la actual alcaldesa denuncia públicamente que bajo el mandato de Luisa Ruiz, el ayuntamiento ha tenido que abonar el tabaco o un vino de 36 euros a los comensales de una cena en el Bar Casa Lauro.

Desde esta redacción esperamos con impaciencia la auditoria y SI ES VERDAD TODO LO QUE SE COMENTA QUE HA DESPILFARRADO LUISA RUIZ ESPEREMOS QUE HAYA UN POLÍTICO QUE LLEVE A LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA A ESTA SEÑORA QUE HA ESTADO RIÉNDOSE DE LOS CIUDADANOS DE PEÑARROYA-PUEBLONUEVO.