Lourdes Paredes Cuellas

Opinión -

De  todas  y  todos es sabido que en nuestra querida  comarca del Guadiato, al igual que sucede en el resto de territorios dónde el empleo escasea, una vía de acceso al mismo (por no decir la única) es hacerlo en la Administración Pública (ya sean, ayuntamientos, mancomunidades, diputaciones, programas, etc.). Por ello, desde empleorecursos.es queremos tratar con esta nueva aportación, las dificultades que presentan las personas que han trabajado de forma temporal en la administración (ya sea como interinas/os, personal laboral, personal adscrito a programas, etc.) como forma de acceder a un empleo.

Así, existe una elevada reticencia en las empresas privadas, independientemente del sector, para contratar a las personas que como decimos, han trabajado uno  o más años en la Administración Pública de forma temporal (como administrativas/os, técnicas/os de programas, maestras/os, etc.).

Fundamentalmente, gracias a nuestra experiencia, estas y estos profesionales se encuentran estigmatizados por las y los empresarios con ideas tales como que este tipo de trabajadoras/es no son capaces de adaptarse al funcionamiento de la empresa privada, donde tanto el horario de trabajo, normas laborales y/o procedimientos no se siguen de forma estricta, a la vez que se carece de días de asuntos propios o medidas de conciliación de la vida familiar o profesional, entre otras. Siendo ciertas las diferencias entre las condiciones laborales entre el ámbito privado y el público, desde empleorecursos.es nos atrevemos a indicar que esto no tiene por qué suponer un problema de adaptación para la persona demandante de empleo, ya que en todo caso, son otros los factores que motivarían su integración al puesto de trabajo.

Otra cuestión relacionada con la anterior es la generalización de que todo el mundo que trabaja en una Administración Pública es funcionaria/o, y por ende, unas/os vagas/os. Sobre esta cuestión, y gracias a nuestra experiencia, podemos afirmar que en la Administración Pública también se da el empleo precario, temporal y sin derechos (como lo demuestran recientes sentencias judiciales), aparte de que ser vaga/o es una cuestión más asociada a la personalidad de cada una/o.

A pesar de todo, si la experiencia laboral en la Administración Pública es de corta duración, esto es, menos de un año, las personas responsables de selección de las empresas privadas no suelen tenerlo en cuenta; mientras que el o la demandante de empleo puede argumentar durante la entrevista de trabajo que fue una oportunidad temporal de adquirir conocimientos y experiencia. Además, es aconsejable reflejar esta experiencia en el Curriculum Vitae como similar a la de un puesto análogo en la empresa privada.

Todo lo anterior, unido al elevado desempleo y el alto número de personas candidatas, hacen que las y los demandantes de trabajo con amplia experiencia en el sector público (siempre temporal, es decir, cargada de incertidumbre en cuento a su continuidad) tengan que aportar un plus más a su curriculum para poder acceder a determinados procesos de selección, o en su caso, optar por el autoempleo o por la preparación de oposiciones (para las que tampoco les contará en su totalidad la experiencia acumulada en la Administración).

Por último, en empleorecursos.es, somos de la opinión que quién realmente tiene el problema es el/a seleccionador/a de la empresa privada y no la persona candidata, ya que ésta, por norma general, suele estar bien preparada, formada y lo único que ha hecho, en la mayoría de los casos, es aprovechar su oportunidad de empleo en zonas donde éste, por desgracia, escasea.

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