Opinión -

En efecto, poner UN PINO como único ornamento en la glorieta de “El Punto”, es una de las mayores humillaciones que hemos sufrido en Peñarroya por parte de Luisa Ruiz y su equipo municipal. Han sido muchas, pero ésta ¡Clama al Cielo! confío, que el pueblo sepa valorar este desprecio y en las elecciones municipales de Mayo NO LE VOTEN, aunque sean militantes del Partido Socialista. Porque la dignidad como el honor está por encima de un partido político y como diría D. Pedro Crespo “es patrimonio del alma”.

Ya se dio otra parecida, cuando amparándose en el entonces Concejal de Urbanismo, nos instaló el bodrio de “La Hontanílla”, con un mensaje erróneo de bienvenida, al omitir “Y DE LABOR” algo, que confirmaban los aperos de labranza, junto al martillo perforador y la triste farola. A partir de entonces, se olvidaron de su existencia de ahí, su aspecto pobre y sucio. Mientras, en El Terrible se montaba la del castillete, con su vagoneta rebosante de carbón auténtico, focos, plantas y un cuido constante.

A propósito de la Concejalía de Urbanismo. Doña Ignacia: ¿Vd. no tiene nada que decir en todo esto? ¿A Vd. no le ruboriza ver y sentir con tanta cercanía una discriminación  tan descarada y constante contra su pueblo? Sinceramente, ignoro que tipo de sangre corre por sus venas y en las de más de uno. Posiblemente sea, la de  aquellos refugiados mellarienses que huyendo del Comendador, la traían helada por el  miedo que pasaron.

Vuelvo a las glorietas, ridículas y feas. Igual que la referida de “La Hontanill; figuran: la de La Avenida, con ese extravagante torreón, chimenea o lo que sea, de un costo brutal; la horterada de las “tuneladoras”, en la subida a Casas Baratas;  la del Hospital y sus pirámides con los horrorosos gravados “picassianos”; como los tres engendros de castilletes, instalados en sendas entradas al pueblo. Pero bueno, al final aunque todo sea feo y ridículo, algo se ve. Lo que no es de recibo, colocar ¡UN PINO ESMIRRIAO! denigrando a Peñarroya y reforzando así su condición de “gueto”. Y que no vengan poniendo el Puente de “pantalla” que no me vale, esa obra es para beneficio de todo el mundo, local y foráneo, no solo para Peñarroya ¡Que ya nos conocemos!   

Sobre esta obra, hay algo que muchos no entendemos. Al principio creímos que era una ampliación y ahora es algo más ¿Por qué? ¿Es que ampliar, es más caro que como se está haciendo? todo esto, debe tener una explicación. No sería lógico despilfarrar en una instalación caprichosa, para  ahorrar  de manera contumaz en una glorieta humillante.

Lo de llamar reiteradamente “gueto” a mi querido Peñarroya, se debe al estatus que le ha creado este Consistorio con las acciones y omisiones que cometen en su contra, hundiéndole en el abismo del olvido durante periodos de más de tres años. Para volver a recordarle ficticiamente, cuando solo faltan unos meses para las elecciones municipales.

De todo este problema, tienen conocimiento el Presidente de la Diputación y el de la Mancomunidad, ambos del PSOE y no han hecho ni caso. Para ellos, lo más importante es, junto a otras instituciones (Según el diario ABC de Córdoba), sufragar en época de crisis los gastos de un viaje colectivo a Bolivia, por valor de 40.000 euros, para apoyar no se que proyectos. Y si Peñarroya carece de mucho, es igual. Mientras, Pueblonuevo y su “Kilométro de Oro” tienen prioridad; para crear, instalar, restaurar y embellecer.

Por lo que pido a todos peñarroyenses, que se piensen muy bien a quien votar en Mayo.