José Alonso Ballester

Peñarroya-Pueblonuevo - Cultura -

Cante y toque de guitarra entusiasman al público que se encontraba esta noche en el jardín de nuestra sede social, disfrutando de auténtico flamenco del bueno

Por motivos ajenos a nuestra asociación tuvimos que cambiar la actividad que había prevista para este viernes dentro de nuestra segunda semana cultural, al no poder actuar el Coro Rociero “Nuestra Señora de la Esperanza”. Nos empezamos a mover cuando supimos de esta circunstancia y en tan solo 48 horas teníamos montada otra actividad que supliera al coro, por eso desde aquí quiero agradecer públicamente en mi nombre y en el de todos cuantos formamos la Asociación Cultural Y Patrimonial “Desde la Cima” el detalle y la gentileza tanto de Francisco Sánchez, cantaor de flamenco, como de Nicolás Barrera, Benjamín y Manuel Benítez, miembros de la Peña Flamenca y Literaria Peñarriblense, que se pusieron a nuestra disposición de una forma totalmente gratuita y con su enorme capacidad y compromiso para conseguir lo que anoche pudimos vivir todos en el jardín de nuestra sede social y que no fue otra cosa que disfrutar intensamente de una auténtica noche flamenca, gracias a todos estos artistas.

Abrió la noche Nicolás Barrera, cantaor aficionado ya veterano y que demostró como siempre que se pone a cantar que la veteranía puede ser un grado, atreviéndose por distintos palos de este arte llamado flamenco, empezando con una milonga y finalizando con unos fandangos como él mismo dice de cosecha propia. Todo esto acompañado a la guitarra por otro fenómeno, en este caso Manuel Benítez, que hizo lo que quiso con ese instrumento tan español entre sus manos despertando a veces el olé y el aplauso tanto del respetable como de los propios cantaores; Manuel fue el guitarrista que acompañó a los tres cantaores flamencos en esta bonita noche veraniega del 2 de agosto en Peñarroya-Pueblonuevo e igualmente para la última actuación acompañó Kike al cantaor y al guitarrista, tocando el cajón. Y al siguiente al que acompañó fue precisamente al Presidente de la Peña Flamenca y Literaria Peñarriblense, Benjamín, que llegado desde Huelva y a pesar de tener la garganta un poco tocada por culpa del aire acondicionado del tren también se atrevió a sentarse en esa silla que anoche había reservada para los buenos cantaores aficionados de flamenco, que afortunadamente tenemos en nuestra tierra. Y cerró la noche un jovencísimo cantaor local, Francisco Sánchez, que encandiló al público presente que no se cansó de aplaudirle incluso en mitad de algunos de sus cantes; Francisco tiene mucho poderío en su voz, muchas letras suyas llegan al alma por el cariño y sentimientos con el que están cantadas o el significado que tienen, pero además este chaval tiene el poder de transmitir lo que quiere decir a través de su cante flamenco con mucha facilidad y de conseguir el silencio completo cuando él empieza a cantar. Con respecto a esto último que acabo de decir quiero transmitir, porque así me lo hicieron llegar tanto los tres cantaores como el guitarrista, su agradecimiento expreso a las personas que anoche presenciaron esta actuación flamenca, por el silencio y el respeto que tuvieron en todo momento hacia los artistas que había en el escenario.