Lourdes Paredes Cuellas

Opinión -

Cuán basto es nuestro refranero español, que hay respuesta para todo. Al fin y al cabo es muestra de nuestra idiosincrasia, de lo que somos, y por mucho que vengan los ingleses o de fuera a decirnos… los españoles somos esa tierra donde no se puso el sol.

Pues retomando la rima del primate, sin ánimo de hacer comparaciones odiosas; por mucho que uno intente enmascarar lo que es, se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Ya sea aquí o en Suiza, al fin al cabo somos lo que somos, somos presos de nuestras palabras y nuestros actos. 

Cómo  acostumbro a hacer, doy pinceladas para que el lector empiece a vislumbrar lo que intento decir; al fin y al cabo hacemos más interesante el artículo, como pretende el que aquí escribe, ésta vez nos alejamos del Señor de Bruselas y nos vamos a la pequeña de Suiza.

Anna Gabriel de Suiza, aquella que cambia su estética antisistema, y se convierte en una chica de hoy, que aplaudo por ello y sin ánimo de faltar a nadie, pero eso no va a hacer borrar las acciones que la llevaron al País Alpino. Las acciones tienen unas consecuencias, ya sean no acatar la ley como hacer un uso ilegítimo de tu poder, en resumen no es otra cosa que huir del problema.

 Se mire como se mire, esta acción  es una huida hacia adelante, pero debemos recordar que cuando tires hacia delante no dejes deudas pendientes, porque su sombra siempre estará sobre sus cabezas.

La ley hay que acatarla y el que la viole, no queda otra que debe enfrentarse a sus culpas ya sea lejos o cerca, pero no queda otra que acatar la ley. La sociedad española estamos hartos de éste circo, queremos alejarnos de ésta situación porque hay muchos problemas más importante para que algunos aquí o allí, sigan vistiendo a la mona de seda.