Lourdes Paredes Cuellas

Opinión -

Cuando se habla de los jóvenes, viene a nuestra mente el dicho” Juventud divino tesoro”, pero en nuestra comunidad Andaluza, el ser joven es un escollo,  los jóvenes en Andalucía no cuentan, y menos para el Gobierno de la Junta de Andalucía.  Podemos hablar del 50% de paro juvenil,  alrededor de 590000 jóvenes, son los que engrosan las listas del paro por la falta de oportunidades y proyectos, de una Junta que da la espalda a los jóvenes.

Esta es la foto que nos encontramos hoy día, aquella de blanco y negro de hace 30 años, de aquella que no podías distinguir los colores, sino blanco o negro,  lo mismo pasa hoy en día en nuestra tierra, una política anclada en el pasado pero con un futuro sin colores  para los jóvenes. En Andalucía se hace un presupuesto poco realista donde se reducen la emisión de “la televisión de todos”, “la nuestra”, nuestro querido Canal Sur, pero se dobla el presupuesto para la misma, todo resulta paradójico.

La Junta olvida totalmente a los jóvenes y recorta un 30% los programas que ejecutan los ayuntamientos y ponen de manifiesto el carácter antimunicipalista de los mismos, cabe también resaltar que la aportaciones para actividades juveniles disminuye un 21,2% lo que se destina a las asociaciones juveniles, y por tanto no es más ciego que el que no quiere ver.

Presupuestos que no se cumplen, sólo cabe recordar el presupuesto para 2011, Córdoba y toda su provincia tenia presupuestado en materia de juventud, alrededor 1200000 de euros y solo se hicieron efectivos 300000,  cabe preguntarse si no han cumplido en tantos años, ¿lo harán ahora?

Ya les respondo a esa pregunta... NO. Griñán tiene que responder a los jóvenes, cuando pondrá en marcha el plan de empleo joven, aquel que llevaba prometiendo desde que se sentó en un sillón sin ganar unas elecciones, habrá que preguntar también, si se aplicará el Plan Gyga que llena las estanterías de los institutos andaluces de Juventud, y lo que es más importante saber la ejecución presupuestaria que temiéndonos lo peor, es agua de borrajas.

La cosa va de dichos, dicho como aquel que decía para muestra un botón, sí, un botón, el botón  del carnet Joven.  Los jóvenes deben convertirse en un auténtico Ulises para superar la Odisea que supone este hecho, entre Vuelva usted mañana, el servidor no está disponible, la compañera que dispensa el carnet no se encuentra aquí y después de semanas aún queda la esperanza que tengas tu carnet.  

De grandes esperanzas hablamos, la esperanza que tienen los alumnos  ERASMUS del año pasado, que aún no han recibido el dinero de su beca y que las propias universidades tuvieron que adelantar, pero porqué preocuparse, si sólo son 750 millones de euros los que se deben a las universidades.

La normalidad no hace la regla, pues en nuestra tierra parece que la regla es la desconfianza, la mentira, y el ya si eso. Desconfianza en una Junta donde su presidente proponía que la educación sería  pilar fundamental para su gobierno... Pilares tales como 4.500 interinos de educación a la calle, niños sin ordenadores siendo medida estrella de su programa, proponiendo que  Andalucía marca la diferencia, y la diferencia está clara un 56% de paro juvenil, un 34% de fracaso escolar y un 57% de jóvenes que no se pueden emancipar”.

Sólo cabe decir, cerrando con nuestro refranero popular que es rico y amplio, como nuestra querida Andalucía, que Dios no pille confesados