Lourdes Paredes Cuellas

Opinión -

En el mundo de las apuestas, juegan muchos factores, por un lado la estadísticas las cuales nos plantean una visión general del juego, la habilidad del propio jugador y finalmente lo que algunos 

denominan la "suerte". Siempre se ha dicho a lo largo de la historia que los individuos o más bien los personajes de la historia estuvieron en el lugar adecuado, en el momento preciso, aunque en muchas ocasiones nos pensamos como hubiese cambiado la historia si determinado individuo no hubiese estado allí o hubiese llegado mas tarde.

La apuesta que hace la historia, por cuestiones del destino, hace que los padres de la democracia los griegos, ande yendo y viniendo, y a día de hoy es un país ingobernable. Recordamos que nos debemos remontar a 2005 para conocer qué pasa en Grecia: Juegos Olímpicos de Atenas, reducción de ingresos fiscales y uno de los hechos que más daño ha hecho a la economía helena ha sido el maquillaje de las cuentas, llevando a una situación catastrófica a este país. 

Crisis en distintas vertientes: económica, de deuda, social pero lo más hiriente una crisis política. Ésta crisis ha hecho saltar las alarmas desde 2009 a toda Europa, ya que como miembro de la Unión Europea, sus socios han ido prestándole dinero a los largo de estos años. Atendiendo a éstas premisas, llego la apuesta fuerte de los griegos, creer en el Salvador, creer en la utopía, que más cercano a la solución, se ha demostrado que la situación es más caótica " si se puede".

Esa apuesta era un pacto con Anel ( los griegos Independientes), no se aleja mucho de lo que ha hecho Psoe con Podemos en nuestro país por el poder; y se erigió como salvador a Alexis Tsipras, el mismo que se opuso a aquellos que les prestaron dinero, a aquellos que les ayudaron y siguen ayudando, pero claro " no debes morder al que te da de comer"...

Tras esas situaciones, Tsipras con su Ministro mediático Varoufakis, ha retado a Europa, a si mismos y lo que más preocupa a sus propios ciudadanos: situación catastrófica, corralito financiero, referéndum sin sentido, llevando a niveles de esperpento, para posteriormente aceptar cuales son las medidas mas cercanas a la eficacia y eficiencia que necesita el país.

Cuando un individuo no es capaz de solucionar los problemas , hay dos situaciones dejar el barco o  coger el toro por os cuernos, Tsipras no podía hacer menos, dimite y no hace más que acrecentar la situación de autentico desasosiego al país. Ésta radiografía de la crisis helena, pone de manifiesto que los experimentos con la gaseosa, ya que un país no se gobierna utopicamente sino todo lo contrario con medidas eficaces que lleven a la senda del crecimiento.

 Ya sabemos la relación tipo "pimpinela" de Tsipras e Iglesias, pero queda demostrado donde gobiernan, ya sea Grecia, Madrid, Cádiz o Barcelona, que no tienen ningún proyecto de gobierno, que predican como sepulcros blanqueados sin cundir con el ejemplo, y lo que es peor juegan a las apuestas.....

Nuestro país necesita la seriedad que le caracteriza, un proyecto común , ni de castas ni de utopías, sino una apuesta seria, basada en la eficiencia y eficacia, sin olvidar que lo que destruyen unos los arreglan otros, lo que se puede denominar la apuesta ganadora de la senda de la recuperación.....