Lourdes Paredes Cuellas

Opinión -

Dice el refranero popular, que todos los niños vienen con un pan debajo del brazo, pero en Andalucía es diferente, aquí vienen con unas elecciones debajo del brazo. Una convocatoria que les cuesta a los contribuyentes , a todos los andaluces y andaluzas, la friolera de 14 millones de euros, los cuáles como están las cosas, vendrían con agua de mayo para otros menesteres y no me refiero a las elecciones del 24 de ese mes.

Susana Díaz para reforzar su liderazgo político en Ferraz, convoca unas elecciones con clara vocación de ego, para una presidenta que no ha hecha casi nada, y quiere convertirse en la "lideresa", del puño y la rosa, bien claro queda en la negativa de Díaz, de participar del discípulo de Maquiavelo, Pedro Sánchez, en los actos de Andalucía.

Es publico y notorio, el colapso en la sanidad andaluza, la indefensión de los alumnos en nuestra tierra, el paro galopante y lo que más daño esta haciendo que 300 individuos, porque no se puede llamar de otra forma, han liquidado millones de Euros para beneficio propio, ya sean mediante cursos de formación o dinero de parados, ambos dan la misma grima, y tiene un nombre propio "CORRUPCIÓN".

El grado de desfachatez de la Señora Díaz alcanza límites insospechados: " "Ahora que voy a ser madre sé lo difícil que está el mercado laboral", y me pregunto ¿ ahora? ¿Cuantos años lleva en la política esta señora? Acaso, ¿ ha perdido la perspectiva? Desde la opinión de este joven que os escribe, no me queda otra cosa que respirar hondo. Ese respirar hondo que tienen las mujeres en nuestra tierra, cuando salen cada día de su casa a dejar a sus hijos en el cole, a ir a trabajar , luego trabajar en casa. 

Las mujeres de nuestra tierra luchan cada día ( ya sean madres o no), por tener un futuro en ese mercado laboral ( que no se si sabe tiene un 34 % de desempleo y no hacen nada), o no puede conciliar su vida familiar y laboral porque sus hijos no tienen comedor en su cole, sólo se puede declarar estas palabras de la Señora Díaz de desafortunadas y sucias.

Las mujeres andaluzas, han sido y son mujeres de presente y futuro, llenas de fuerza, ilusión y pasión, mujeres con ganas de cambio y futuro, creo que esta mujer debe ir directa al mercado laboral, fuera de la política, para sentir lo que es el día a día, y lo que es más importante que traiga ese cambio, nuevos aires en nuestra tierra viciados desde hace 30 años.