Peñarroya-Pueblonuevo - Opinión -

          Ignoro,  por qué la Cruz de la calle Paraíso al parecer, este año no va ser instalada, como lleva siendo la norma desde los últimos 15 años. Norma, que sirvió para unir y confraternizar mejor entre la vecindad, aunque como todo en la vida, siempre hay alguno que no esta de acuerdo en algo, estas excepciones se han superado sin problemas y la Cruz no ha dejado de lucir en todo este tiempo. Pero este año, la cosa parece mas compleja y por lo que se ve, nos quedamos sin esos días de camaradería entre amigos vecinos y conocidos.

         Es una pena ¡de veras! Porque a pesar de su carácter humilde, comparada con otras de actos mas suntuosos y pomposos. Nosotros en nuestra Cruz lo pasábamos muy bien, de viernes a domingo, con aperitivos, dos comidas y a veces alguna cena, el café y sus dulces, todo ello, sufragado con la cuota mínima, muy bien administrada, que la directiva establecía, junto a los beneficios de una barra coquetona llevada por personas  idóneas proporcionaba, con las consumiciones que de manera alegre y coloquial socios y no socios con partidas de "chinos" unas veces y con chistes y comentarios más o menos ocurrentes del amigo Pedro, daban paso a unas horas muy felices.

         No exagero, al decir FELICES al menos para mí, porque mi incorporación a la Cruz, coincidió con una época de mi vida muy especial que me hizo conectar nuevamente con mi pueblo. Por tanto, la hospitalidad  de los últimos años del amigo Antonio en su cochera; los platos de paella cocinados por los hermanos Cabrera y otras cocineras de lujo; el karaoke y la música del amigo José el cual, es fundamental  en la instalación del evento, junto a  unas vecinas muy competentes y trabajadoras. Hacen que tanto mi niña como yo echemos de menos esas jornadas tan especiales, en un círculo que nos acogió con el mismo afecto que nosotros les tenemos.

          Y termino, rogando a los que están mas implicados, para que retomen la labor que durante tanto tiempo llevaron con  tesón y acierto, ofreciéndonos la pareja,  para lo que podamos ser útiles y de ese modo,  el próximo año tengamos de nuevo como siempte NUESTRA CRUZ.         

Juan Vázquez Hernández