Lourdes Paredes Cuellas

Opinión -

En el presente artículo, desde empleorecursos.es trataremos uno de los factores que más afectan tanto a las y los trabajadores como a las empresas por igual, como es la falta de motivación de las personas que la componen. A modo general, podemos afirmar que son básicamente varios los aspectos que aparecen en la literatura especializada que hacen que las y los colaboradores eficaces y con alto rendimiento de pronto bajen en el mismo.

Nos referimos a cuestiones tan comunes como la falta de oportunidades de crecimiento en el desempeño profesional, el incumplimiento de las promesas realizadas por la empresa, la desigualdad de trato, salarios bajos, escaso reconocimiento, asignarles puestos o tareas que no les interesan, tener un/a jefe/a incompetente, entre otros.

Esto es, situaciones tan variadas como cuando la empresa contrata a alguien externo para un puesto de responsabilidad sin permitir que las y los trabajadores puedan aplicar a dicha vacante; en el momento en que la empresa no cumple las promesas realizas al/a trabajador/a en relación a la mejora de las condiciones salariales; la existencia de un/a jefe/e abusiva/o e incompetente que genera un ambiente de trabajo destructivo; elevadas dosis de estrés en la actividad diaria o en caso contrario, continuas tareas rutinarias.

Así, desde empleorecursos.es proponemos una serie de indicaciones con objeto de no caer en ese estado de desmotivación e intentar superarlo. Para ello, siempre es importante recordar el sentido que tiene para nosotras/os el puesto de trabajo que desempeñamos (pensar por qué nos dedicamos a esta ocupación, así como cuál es nuestra función en la empresa). Añadir, el hecho de que todo trabajo siempre tiene algo positivo (y no solo nos referimos a la contraposición con estar en desempleo, sino a aspectos como la importancia de trabajar en esa empresa para mejorar nuestro curriculum, las y los compañeros que tenemos por los que merece la pena sacar adelante las tareas diarias, etc.).

Un aspecto que funciona es incorporar nuevas actividades al trabajo diario, como adquiriendo nuevas responsabilidades o darle otro enfoque a las que ya estás haciendo con objeto de mejorarlas o perfeccionarlas.

A pesar de la dificultad, es necesario evitar la actitud negativa ante tu vida laboral, ya que la misma, solo aumentará tus sentimientos de frustración. Para ello, piensa que siempre, siempre existe una posibilidad de cambio (analiza el problema de la desmotivación con distancia, y en la medida de lo posible, con espíritu constructivo, el cual, te permitirá ver que a lo mejor es adecuado cambiar de actitud para progresar).

Por último, si lo has intentado todo, y realmente te sientes quemada/o en tu trabajo y piensas que el grado de desmotivación es el máximo y no puedes reconducirlo, siempre tienes la posibilidad de buscar otro empleo.

En resumen, en empleorecursos.es entendemos que es normal pasar por etapas o situaciones de desmotivación a lo largo de nuestra vida laboral. Para hacerles frente, es adecuado hacer actividades que rompan con la rutina diaria, no descartando, llegado el caso, buscar un cambio en nuestra trayectoria profesional.

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