Nacho Valbuena

Opinión -

La victoria de Ucrania este sábado en la final de Eurovisión abre un escenario que nunca antes se había contemplado: celebrar la próxima edición del festival fuera de las fronteras del vigente campeón. La incertidumbre por la invasión rusa en Ucrania no escapa a Eurovisión. Un país destruido y aún en conflicto tiene escasas opciones de acoger un evento internacional de este tipo.

RTVE ya trabaja con la delegación ucraniana para ofrecer a España como sede alternativa para celebrar el festival de Eurovisión en 2023. Por el momento, no hay propuesta oficial y otros países podrían postularse como sedes secundarias. Si además se tiene en cuenta la clasificación, Reino Unido tendría más opciones que España de albergar Eurovisión.

No obstante, en caso de que España acogiese la próxima edición de Eurovisión, podrían presentarse numerosas ciudades y capitales. El requisito indispensable es tener pabellones con capacidad para más de 15.000 espectadores.