Declaración de la directora regional de UNICEF para Oriente Medio y África del Norte, Adele Khodr
“La escalada de las hostilidades en Rafah y en toda la Franja de Gaza ha agravado el sufrimiento de cientos de miles de niños y niñas, que han soportado una pesadilla implacable durante los últimos 218 días. No podemos aceptar que su difícil situación sea retransmitida en directo como daño colateral en un conflicto que nunca eligieron. La semana pasada comenzó en Rafah una operación militar largamente temida, que desplazó a más de 448.000 personas a zonas inseguras como Al-Mawasi y Deir al Balah. Mientras tanto, los intensos bombardeos y las operaciones terrestres se han extendido al norte de Gaza, dejando un rastro de destrucción en zonas como el campo de refugiados de Jabaliya y Beit Lahia. Al menos 64.000 personas se han visto obligadas a huir de sus hogares devastados.
Los civiles -ya exhaustos, desnutridos y enfrentados a numerosos acontecimientos traumáticos- se enfrentan ahora a un aumento de las muertes, lesiones y desplazamientos entre las ruinas de sus comunidades. Las propias operaciones humanitarias que se convirtieron en el único salvavidas para toda la población de la Franja se ven amenazadas. Desde el comienzo de la escalada más reciente, UNICEF se enfrenta a mayores dificultades para transportar cualquier tipo de ayuda a la Franja de Gaza. La escasez de combustible sigue siendo un problema crítico. Los principales hospitales del norte situados en las zonas de evacuación, como Kamal Adwan, Al Awda y el Hospital Indonesio, se encuentran en medio del fuego cruzado, lo que interrumpe gravemente la entrega de suministros médicos críticos y pone en peligro numerosas vidas. Las personas en riesgo inminente de hambruna están ahora aisladas de toda ayuda.
También me preocupan mucho las infraestructuras hídricas y el acceso al agua potable y al saneamiento en toda Gaza. En el norte, pozos vitales han sufrido grandes daños, mientras que en Rafah al menos ocho instalaciones están averiadas, lo que afecta a unas 300.000 personas, muchas de ellas niños y niñas que probablemente recurrirán al agua contaminada y enfermarán gravemente. Cuando el agua falla, los niños son los que más sufren.
Los pasos fronterizos deben abrirse rápidamente, y debe permitirse a las organizaciones humanitarias desplazarse con seguridad y proporcionar la asistencia vital de la que dependen todos los niños de Gaza. De lo contrario, se producirá una tragedia aún mayor que la que ya hemos presenciado, un resultado que debemos evitar urgentemente.
Tras más de siete meses de conflicto, con decenas de miles de vidas perdidas e innumerables llamamientos al alto el fuego, la violencia persiste. Es crucial que se silencien las armas y se respeten los derechos de los niños. Los niños de Gaza, que han soportado horrores inimaginables, merecen un alto el fuego inmediato y la oportunidad de un futuro en paz”.
Infancia en conflictos:
UNICEF trabaja defendiendo los derechos de los más de 460 millones de niños y niñas que viven en zonas de guerra y conflicto en todo el mundo. Niños y niñas que son asesinados, sufren mutilaciones, tienen que abandonar sus hogares o se ven separados de sus familias, siendo especialmente vulnerables a todo tipo de abusos. Colabora haciéndote socio para que podamos seguir llevándoles suministros esenciales y apoyando la rehabilitación de escuelas, hospitales y fuentes de agua:
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