Publicado el 16 de Noviembre de 2009, Lunes Lourdes Paredes Cuellas
Azuaga - Sociedad - El 25 de Noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer… y lo primero que suele saltar a la mente cuando pensamos en el maltrato a la mujer es en el maltrato físico, pero existe otro maltrato que muchas mujeres pueden llegar a experimentar, el maltrato psicológico y/o emocional.
El abuso psicológico o emocional involucra cualquier comportamiento, verbal o no verbal, que impacta negativamente sobre el bienestar emotivo o psicológico de otra persona.
Se dan casos de abuso psicológico/emocional en matrimonios, amigos íntimos, padres e hijos, hacia los ancianos, y por lo general, donde exista una diferencia de poder.
La persona que abusa de ti puede:
- Ignorar frecuentemente tus sentimientos. - Te ridiculiza en lo que más valoras. - Se abstiene de aprobar lo que haces, mostrar aprecio, o afecto. - Constantemente te critica, te insulta, y te grita. - Te humilla en privado o en público. - Se niega a socializar contigo. - Te golpea, te pincha, te tira del pelo. - No te permite trabajar, controla el dinero. - Intenta evitar que veas o hables con familiares y amistades. - Frecuentemente te amenaza con marchar o te dice que te marches. - Te manipula con mentiras y contradicciones. - Se comporta de manera amenazadora. - Utiliza expresiones faciales y/o posturas corporales para intimidarte. - Te acusa de infidelidad. - Utiliza un lenguaje sexualizado. - Abusa verbalmente de los niños o mascotas del hogar.
Como respuesta a esto, puedes sentirte: Inservible, dependiente del abusador, confundida, triste, enfadada, aislada, sin control de tu propia vida... Una persona puede abusar de otra para reclamar control. Es posible que ellos mismos se sientan enfadados e impotentes por lo que su cólera es redirigida a alguien cercano o con menor poder sobre ellos, así como sobre miembros familiares. En ocasiones, abusaron de ellos en la niñez, aunque no siempre por ello se convierten en abusadores. También puede ser el resultado de roles tradicionales varón-hembra, donde las mujeres son percibidas como propiedades y primeramente deben obedecer a sus padres, y más adelante a sus parejas.
El abuso emocional/psicológico tiende a mantenerse constantemente y suele ser difícil para la víctima percatarse y creer lo que le está sucediendo.
¿Cómo puedes enfrentarte a ello?:
Si no estás segura de si abusan de ti, háblalo con amigos o familiares que consideres que son de ayuda emocional y en quien confíes plenamente. Recuerda que como muy posiblemente te sientes dependiente del abusador, puede que te incomoden y tiendas a perder confianza en las personas que intentan ayudarte.
Recuérdate a ti misma que tienes derecho a una vida libre de abuso.
Intenta darte mensajes positivos, que te den fuerza, como por ejemplo: “soy una buena persona, y merezco ser tratada como tal”.
Participa en actividades de las que puedas disfrutar, que te animen y fortalezcan.
Pregúntate a ti misma qué le dirías a una amiga que pasase por la misma situación.
Si dependes de la economía de tu abusador, intenta conseguir un trabajo.
Y siempre ten preparado números de teléfono y dinero ahorrado por si debes marchar repentinamente.
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