EL DIVÁN 1.0
El 2024 se está terminando, larga ha sido la espera para despedir un 2024 desaliñado, al que le falta el ingrediente principal para que sea agradable: «El de reírnos de nosotros mismos». Triste es el desconsuelo, sin perder el velo, que cuando más tristes estamos, tenemos que sacar las mejores de nuestras sonrisas. Siempre a galope de las contradicciones, de los estereotipos que marcan las modas, al avance de contraste de esta voluminosa gama de colores, de los que ni tú ni yo estaremos de acuerdo qué color escoger para enderezar el rumbo.
A la deriva de los besos muertos, del calor incasdencente de los deseos enfurecidos, paramales de sinsabores y derrotas indeseadas, pero nos acostumbramos al más mísero olvido cuando estamos sustento de euforia incontenida y de noches de a la mañana siguiente de ibuprofeno. Preso de la melancolía, almirante de los destrozos que causa el mar, aunque el mar siempre tenga la razón y el cerebro esté dispuesto a ayudarnos y salga a nuestro rescate, nuestro mayor salvavidas es nuestra razón, salvo que lo engañemos y se acabe revelando ante las respuestas más ilógicas y desapacible posibles.
En esa burbuja vivimos instalados, ante lo más cruel y más efímero que nos enseña la vida, ante la magnitud de las mayores catástrofes, nos entrará ese hálito de las personas que hacen el bien, nos ofrece su mano para levantarnos para seguir batallando en nuestro día a día. La vida es corta, amigo y amiga, aproéechala para cuando ya no puedas más volver a disfrutarla. Seguiremos soñando, batallando entre mis miedos y mi incertidumbre, pero sabiendo, que un día fui muy afortunado.
FELIZ AÑO NUEVO A LOS LECTORES Y LECTORAS DE GUADIATO INFORMACIÓN Y AZUAGA CAMPIÑA SUR
Posdata: «La vida es un 10% lo que te sucede y un 90% de cómo reaccionas a ello» (CHARLES R.SWINDOLL).
