A nuestra redacción nos llega esta reclamación, que han firmado siete u ocho personas y que han enviado por el Registro Unificado de la Administración, tanto a la Consejería de Fomento como al Ayuntamiento. por lo que consideran: «La penosa situación en la que se encuentra el transporte, y lo difícil que lo tiene la gente sin coche.
A quien corresponda:
Somos un grupo de habitantes del municipio de Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba) y usuarias/os del transporte público interurbano, en este caso, el recorrido desde la ciudad de Córdoba hasta el municipio de Peñarroya-Pueblonuevo y viceversa. El municipio tiene varios núcleos de población, siendo los principales Peñarroya (el pueblo antiguo) y Pueblonuevo. Hasta antes de la pandemia, el autobús cubría las necesidades de transporte de los dos núcleos principales, habiendo una parada en la barriada llamada de los cuarteles, otra en la estación de autobuses (ambas en Pueblonuevo) y dos más en el centro del núcleo de Peñarroya: en el llamado el Punto, situado en el puente sobre el río que separa ambos núcleos, y en la plaza hoy llamada de Blas Infante enfrente del Bar Porras, que hasta hace unos meses aún conservaba el cartel que anunciaba la parada.
Después de la pandemia, el autobús no volvió a entrar en Peñarroya. En algunas ocasiones, y como favor, se le podía pedir al conductor que parara en el Punto, de modo que el núcleo de Peñarroya quedara más accesible a pie. Sin embargo, en este último mes, la empresa SAN SEBASTIÁN (A14020937), ganadora de la licitación, se niega, ya no solo a entrar al centro de Peñarroya, sino también a dejar viajeros en el Punto. Aduce que ha sido multada por la policía municipal del municipio, puesto que no es una parada “oficial”. Eso significa que aunque a efectos formales, el municipio de Peñarroya-Pueblonuevo esté conectado con la red interurbana y conectado con Córdoba, no es así en absoluto, puesto que solo lo está una pequeña parte de éste, necesitándose un transporte adicional (coche privado o caminando un trecho de más de media hora) para alcanzar la parada de autobuses.
El municipio – de algo más de 10.000 habitantes- tiene una población envejecida, por encima de la media andaluza (ronda los 50); la gente de más edad se concentra especialmente en el núcleo de Peñarroya, donde vive la mayor parte de las ancianas/ancianos, con peores condiciones socioeconómicas. La gran mayoría tiene a sus hijas e hijos lejos y no disponen de vehículo propio o no está en condiciones de conducir, de modo que le resulta muy gravoso recorrer los 2,2 kms (media hora) que hay entre la parada abandonada del bar Porras y la estación de autobuses de Pueblonuevo, que pasan a ser 2,9 kms y 39 minutos si la viajera reside en una de las calles de arriba del pueblo, como la calle Maravillas, por ejemplo. Pero no es una cuestión humanitaria, sino fundamentalmente de derechos.
El recorte abusivo de las prestaciones de transporte, por negligencia o bien por cicatería y abuso de los principales actores implicados, contraviniendo los derechos más básicos de la movilidad de viajeros, contemplados en diferentes normativas, entre otras, la Ley 16/1987, de 30 de julio, de Ordenación de los Transportes Terrestres, contribuye a reforzar aún más el vaciamiento del área (ya en la España vaciada) y a marginar a sus habitantes, especialmente a las mujeres ancianas o de mediana edad. Solicitamos amparo a la Consejería para que tome las medidas pertinentes y no deje en manos de las empresas privadas los derechos de la ciudadanía. Exigimos que haya dos paradas en el núcleo de Peñarroya, una en el Punto y otra en el centro de la ciudad, y no cejaremos en nuestro empeño hasta conseguirlo, con el apoyo de diferentes asociaciones y otros actores del pueblo, que están comenzando a organizarse para esta causa.
CIUDADANAS/OS DE PEÑARROYA-PUEBLONUEVO