Lourdes Paredes Cuellas

Ocio -

Durante seis sesiones el grupo compartirá emociones y experiencias similares, disminuyendo la ansiedad que supone el abandono de este nocivo hábito

El Hospital de Alta Resolución Valle del Guadiato, localizado en Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba), ha puesto en marcha recientemente un programa de deshabituación tabáquica dirigido a los propios trabajadores del centro. Para ello, se ha realizado una terapia grupal en la que se ha tratado la dependencia física, psicológica y social del tabaco, con una metodología que pretende analizar y controlar el deseo de fumar.

La encargada de llevarlo a cabo ha sido la enfermera de Medicina Preventiva del centro hospitalario, formada en intervención avanzada grupal, Inmaculada García Cruz, quien asegura que “este programa ofrece atención grupal a trabajadores del hospital, tanto internos -sanitarios y no sanitarios-, como personal de seguridad, cafetería, limpieza, etc. con el deseo común de abandonar este nocivo hábito. De esta forma, lo que se persigue es que los miembros del grupo se apoyen entre ellos, tengan un refuerzo mutuo y compartan emociones y experiencias muy similares haciendo disminuir su ansiedad y aumentando la auto eficacia para afrontar el cambio a una vida sin tabaco”.

De las seis sesiones que componen el programa, de unos 90 minutos cada una, en las tres primeras los pacientes mantienen el hábito de fumar. Durante ese tiempo, van reduciendo progresivamente el consumo de cigarrillos con la pretensión de disminuir la dependencia física que provoca la nicotina hasta llegar al día en el que se suprime totalmente el consumo, pocos días antes de la cuarta sesión.

En cada una de las sesiones se trabaja la motivación y la autoconfianza, así como aspectos cognitivo-conductuales relacionados con el hábito personal de cada asistente. Asimismo, se realizarán y analizarán autorregistros de consumo para que cada miembro pueda conocer y reflexionar sobre las distintas situaciones ligadas al consumo de cigarrillos, así como las sensaciones que experimentan. Cada trabajador fijará su fecha límite para el abandono del tabaco e irá reduciendo el consumo de forma gradual hasta alcanzar dicho día.

Igualmente, el programa contempla la enseñanza de técnicas para afrontar de forma eficaz el síndrome de abstinencia tales como detención del pensamiento; técnicas de distracción, control y programación de actividades; o técnicas de relajación.

Por último, se hará hincapié en felicitar todos los logros que se vayan alcanzando, en aumentar la motivación de grupo y en reforzar el mantenimiento del cese del consumo.

Tras la finalización de la última sesión, los integrantes del grupo van a recibir seguimiento telefónico periódico, empezando el primer mes y pasando posteriormente a ser más dilatado en el tiempo -tres meses, seis meses y un año- con el fin último de reforzar y mantener la abstinencia a lo largo del tiempo.

Se ha iniciado el programa con un grupo de cinco personas y una vez concluido este primer programa se analizarán resultados y se organizarán de nuevo otros grupos dependiendo de la demanda.

Red Andaluza de Hospitales Libres de Humo

El Hospital de Alta Resolución Valle del Guadiato está adherido a la Red Andaluza de Hospitales Libres de Humo (RAHLH) -perteneciente a la red Europea Global Network for Tobacco-free Healthcare Services-, cuya misión es desarrollar una estrategia integral común entre los servicios sanitarios, de promoción de la salud, prevención, control y tratamiento del tabaquismo, asegurando la coordinación entre niveles.

En este sentido, algunos de los principales objetivos de la Red son facilitar el abandono del consumo de tabaco entre los profesionales, pacientes y visitantes; colaborar con la promoción de estilos de vida saludables y prevención de las enfermedades causadas por el tabaco; y facilitar el cumplimiento de la legislación vigente, tanto en el interior del edificio como en todo el recinto del centro.

Los profesionales sanitarios aconsejan a menudo a pacientes y usuarios que dejen de fumar, aprovechando momentos de especial vulnerabilidad y sensibilidad en su paso por el hospital -como es el caso de circunstancias en las que se diagnostican o atienden pacientes con una reagudización de una patología relacionada con el tabaco; durante el seguimiento del embarazo; cuando existen enfermedades respiratorias de los hijos; o antes de ser intervenidos quirúrgicamente-. De ahí la importancia de iniciativas de este tipo que ayudan a que los propios trabajadores del hospital puedan predicar con el ejemplo. Si bien la incidencia del tabaquismo entre los profesionales sanitarios es más baja que en la población general, y además ha disminuido en los últimos años en el hospital guadiateño -según las encuestas de prevalencia internas realizadas entre el personal del centro-, todavía hay un porcentaje de trabajadores que fuman.

Plan Integral de Tabaquismo

Estas acciones se desarrollan según las directrices del Plan Integral de Tabaquismo en Andalucía (PITA) 2005-2010, enmarcado dentro del III Plan Andaluz de Salud, el cual pretende coordinar las actuaciones sanitarias y los recursos disponibles para mejorar la atención a las personas fumadoras y proteger el derecho a la salud de la ciudadanía andaluza, potenciando estilos de vida saludables y la creación de espacios libres de humo.

El tabaquismo sigue siendo un problema muy prevalente (27,7% de fumadores diarios en la población andaluza). Su enorme importancia radica en que constituye la primera causa de muerte prevenible en el mundo y un factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cancerígenas.

Según apunta la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su informe sobre la epidemia mundial de tabaquismo editado en 2009, se calcula que el consumo de tabaco mata cada año a más de 5 millones de personas en el mundo. La mayor parte de estas muertes ocurren en países de ingresos bajos y medianos. De persistir las tendencias actuales, en 2030 el tabaco matará a más de 8 millones de personas cada año en el mundo.