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El niño debe adquirir hábitos de higiene diarios que permiten, por una parte, que los niños vayan limpios y a la vez se mantengan sanos y, por otra, enseñarles la importancia que tiene el aseo diario y el cuidado personal para tener una buena imagen, algo muy importante para conseguir una correcta autoestima y para relacionarse con los demás, es decir para ser socialmente correctos y aceptados. Hay que establecer hábitos y horarios muy claros y que los niños puedan seguir sin prisas, con lo cual deberemos tener en cuenta para levantarlos con el tiempo suficiente para asearse y desayunar con tranquilidad.

Al levantarse hay que lavarse las manos, la cara y los dientes. Antes de los dos años, lo harán los padres, pero a partir de esta edad  ya pueden ir haciéndolo solos, aunque deba estar presente madre/padre, para ver que lo va aprendiendo correctamente. Los dientes deben lavarlo dos veces al día, aunque lo indicado sería después de cada comida. A diario otro hábito de higiene que el niño debe de aprender para siempre, es el cambio diario de ropa interior, aprender  a dejar las prendas sucias en el cesto de la ropa, también es aconsejable que colaboren a coger la ropa la noche anterior, comprobar si los zapatos están limpios o no, y aprender a limpiarlos.

Los niños hasta la adolescencia, se suelen bañar por la noche, ya que es durante el día cuando se ensucian, y el baño nocturno sirve para romper con la actividad diaria y prepararse para la cena y el sueño. En el caso delos bebés, los padres harán del baño un momento placentero. Corresponde alos padres, enjabonar y lavar el pelo de los pequeños, ya que los niños son poco sistemáticos, y pueden olvidarse de lavarse zonas del cuerpo. Hasta los diez se estará supervisando. Es muy importante la limpieza del cabello, ya que las plagas están a la orden del día.