Lourdes Paredes Cuellas

Belmez - Actualidad -

Con la llegada de un nuevo mes de Septiembre nuestro pueblo se dispone a vivir su semana grande, nuestras fiestas en honor a Nuestra Señora de los Remedios. Serán días para convivir con alegría en torno a nuestras familias y amigos, ya que nuestras más antiguas tradiciones y por tanto señas de identidad convierten a este mes en un tiempo de encuentros, recuerdos, júbilo y sentimientos a flor de piel que los belmezanos llevamos todo el año esperando.

Ya sentimos la protección y llegada de nuestra madre evocando con ello miles de sentimientos, añoranzas, recuerdos y emociones que se agolpan en nuestro sentir belmezano cuando vemos en el cielo a la serrana más guapa. Momento que nos hace pensar en tiempos pasados con personas que ya no están a la vez que nos sentimos orgullosos de un pueblo que sabe mantener y cuidar el legado que nos dejaron nuestros mayores. Por eso pido a los jóvenes que participen, que se acerquen a esas tradiciones, las conozcan, las respeten y las cuiden para perpetuarlas en el tiempo como el mayor tesoro que un belmezano puede tener, con un valor incalculable que hace de nuestro pueblo único.

Desde estas líneas no puedo olvidarme de felicitar a la hermandad de nuestra patrona por su esfuerzo y trabajo continuado, a los costaleros que portan a nuestra madre por las calles de nuestra villa y a la banda de música, ya que sin todos ellos estas fiestas no sería posible. Su ilusión, trabajo y constancia es la que da valor humano a nuestra feria. Por supuesto no se me puede olvidar felicitar a nuestro pregonero José Antonio Torquemada, gracias por apostar tanto y tan fuerte por Belmez, tu tierra sabe reconocer a quien con tanto esfuerzo y sacrificio, obra por el bien de su comunidad.

Si septiembre es un mes especial para todo belmezano, lo es mucho más para todos aquellos que viven lejos y no pueden acompañarnos durante esos días. A todos ellos, belmezanos emigrados que añoráis, queréis y cuidáis de nuestra tierra desde donde estáis, os enviamos nuestra más calurosa y afectuosa muestra de cariño y un recuerdo emocionado de nuestra villa, que lo mismo que es nuestra también es vuestra. Os esperamos impacientemente con los brazos abiertos vuestra vuelta.

Que Nuestra Señora de los Remedios nos bendiga y nos ayude a afrontar nuestro quehacer diario y siga velando por su pueblo y aldeas, con su favor y con el amor y valentía que día a día muestran los belmezanos por nuestra tierra para seguir adelante, es por lo que estoy plenamente convencido que conseguiremos todo lo que nos propongamos.

Felices Fiestas a todos.

¡VIVA NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS! 

¡VIVA BELMEZ!