Según la Federación Española de Asociaciones de Mujeres Rurales, las mujeres que viven en estos entornos tardan una media de dos décadas en denunciar la violencia machista, porque el silencio es más cómplice, existe más presión social por tener vínculos familiares o de relación y por la dependencia económica. “Poca gente sabe que la reducción de jornada, que sobre todo piden las mujeres para cuidar a los hijos, repercute al final en la pensión y nos obliga a depender de los maridos o caer en la pobreza.
”
Además, en los municipios menores de 10.000 habitantes es donde más asesinatos hay, así lo demuestra el estudio sobre sentencias firmes realizado por Aurora Genovés en 2015. Siguiendo con las estadísticas, en el 2021 las violaciones grupales es el delito que más se ha agudizado y en Córdoba ha aumentado un 160% la violencia en la juventud. Existen muchos tipos de violencia que podemos sufrir las mujeres, Coral Herrera las recoge en post, las compartimos y exigimos el fin de todas ellas:
- Violencia emocional y psicológica
- Violencia física
- Violencia sexual
- Violencia obstétrica
- Violencia económica
- Violencia simbólica
- Ciber violencia
- Mutilación genital
- Violaciones a niñas, abuso sexual infantil
- Matrimonios forzados
- Embarazos forzados y maternidad obligatoria
- Explotación doméstica
- Explotación laboral
- Explotación sexual: trata, prostitución, y pornografía
- Explotación reproductiva y compraventa de bebés
- Acoso sexual en espacios públicos, centros de estudio y de trabajo
- Violencia institucional y misoginia judicial
- Brecha salarial, desempleo y precariedad laboral
- Falta de libertad, derechos y oportunidades.
- Discriminaciones múltiples (mujeres migrantes, empobrecidas, racializadas, LGBT, con discapacidades).