Lourdes Paredes Cuellas

Peñarroya-Pueblonuevo - Política -

Desde IU Peñarroya- Pueblonuevo queremos manifestar, que la persecución a la que están sometidos los funcionarios públicos y en concreto los de educación, tanto política, social y económicamente, raya “salvando las distancias” las persecuciones que se llevaron a cabo en la guerra civil.

Creemos que cuando se defiende un modelo de Educación Pública, este modelo se tiene que llevar a cabo sin fisuras, sin parches y elementos nocivos que den pie a malinterpretaciones y prejuicios hacia el modelo que se preconiza.

En este curso, cinco mil funcionarios interinos han ido al paro en nuestra Comunidad Autónoma.

Nos preguntamos si tienen menos derecho a trabajar que los profesores de la Concertada, que con todo nuestro respeto por su puesto de trabajo, la gran mayoría ni saben lo que es estar de interinos/as de pueblo en pueblo, cobrando lo comido por lo servido, ni presentarse a ninguna oposición. Y el caso es, que el gasto de esta Educación Concertada incluido el profesorado, corre a cargo de la Administración Autonómica, a lo público. Estos trabajadores, en la mayoría de los casos han sido contratados “a dedo” para ejercer como profesores, provocando un agravio comparativo con los contratos de la pública.

No entendemos como a la hora de la contratación no están todos en la misma lista de espera ya que los dos se financian con el mismo dinero público y el interino/a de la pública que lo desee, no pueda optar por un puesto de trabajo en estos centros concertados. Unos siguen trabajando (concertada) y otros de “patitas en la calle” (públicos). Unos, los primeros, cobrando algo menos pero sin moverse de sus casas y otros (los que van quedando) cobrando algo más, pero de pueblo en pueblo, de contrato en contrato, con el plus de la peligrosidad de la carretera, alquileres, gasolina..etc. Obligándolos a presentarse a oposiciones para seguir trabajando y siendo los primeros que en esta crisis, pierden su puesto de trabajo, cuando tenía a nuestro entender que ser al contrario.

Por eso, creemos que si se defiende una “Educación Pública” se tiene que hacer con todas las consecuencias.