José Alonso Ballester

Peñarroya-Pueblonuevo - Sociedad -

Este jovencito de 10 años se atrevió a escribir de su propio puño y letra una carta a Su Santidad el Papa Francisco, que ha sido respondida, con dos peticiones muy especiales

La historia se remonta al pasado verano del año 2013, cuando nuestro pequeño amigo se encuentra una tarde en el patio de su casa y decide dirigirse nada más y nada menos que a Jorge Mario Bergoglio que no es otro que la máxima autoridad de la Iglesia Católica, el Papa Francisco. Ni corto ni perezoso coge lápiz y papel y de su propio puño y letra le redacta una carta a Su Santidad, en la que le pide dos cosas muy importantes para él: “Cuida en el cielo de mi madre fallecida, Belén Fernández Caballero. Y te pido también que cures a mi bisabuelo Antonio Rodríguez Cerrato, para que se ponga bueno porque está malito y pueda volver a andar…”.

La inocencia y la súplica de un niño de 10 años no ha pasado desapercibida para el Papa Francisco y hace unos días recibían en el domicilio donde vive habitualmente Álvaro un pergamino procedente del Vaticano, que según me comenta la familia les ha causado una agradable sorpresa a todos. El pergamino no es ni más ni menos que una Bendición Apostólica personal para el pequeño y su familia concedida por el Papa Francisco, que estás fechada el día 12 de Febrero de 2015 y reza así: “Su Santidad Francisco otorga de corazón la implorada Bendición Apostólica a Álvaro Rozi Fernández y familia e invoca, por intercesión de María Santísima, abundantes gracias divinas”. Hay que decir que el pequeño Álvaro ni siquiera está bautizado, por lo que aparte de su corta edad ha causado sorpresa que tomara personalmente esta decisión de dirigirse al Papa.