Lourdes Paredes Cuellas

Curiosidades -

Hola a todos los guadiateños, mi nombre es José Ignacio, natural del precioso pueblo de Belmez y a petición de mi amigo y ex compañero de equipo Gabriel, voy a escribir unas líneas contando mi experiencia en el extranjero desde que, hace exactamente un año, mi novia Pilar y yo decidimos que era el momento de hacer las maletas y buscarnos la vida en otro país en el que se nos ofreciera, al menos, la posibilidad de trabajar.

Fue el 22 de febrero cuando cogimos el vuelo hacia Londres, dejando atrás CASI TODO por lo que una persona se despierta todas las mañana con ganas de disfrutar día a día; familia, amigos y nuestro pueblo.

            Y digo CASI TODO porque ninguno de los dos tenía trabajo y lo peor de todo, esperanza o perspectivas de conseguirlo, pero la situación actual de España es un tema aparte que solamente menciono brevemente porque me sirve de introducción a esta aventura.

            Qué decir de la sensación plena de vacío en estómago y corazón cuando nos despedimos de la familia y fuimos dejando atrás nuestro Castillo. Nos dirigíamos a un país muy diferente al nuestro, especialmente por el idioma. Era una sensación que aún recuerdo perfectamente pero que era contrarrestada con la ilusión de emprender esta aventura tan emocionante y tan valiente. Pero lo más importante de todo es que la emprendíamos juntos y estábamos totalmente decididos a conquistar Londres; para eso llevábamos tres meses planeándolo todo. Aun así, las armas que utilizamos fueron nuestros ahorros, 4 noches en un hostal, varios contactos telefónicos para alquilar una habitación que se convirtiera en nuestro hogar y muchísima ilusión.

            Los pasos a seguir eran encontrar una casa decente dentro de esos cuatro días, para no prolongar más las noches de hostal y, una vez establecidos, empezar a buscar trabajo de cualquier cosa, para asentarnos e ir creciendo poco a poco.

            Tuvimos muchísima suerte, después de ver dos o tres auténticos antros, dimos con una habitación doble en una casa recién reformada, en un buen barrio dentro de nuestras posibilidades y en la que actualmente vivimos 7 personas (húngaros, rusos, lituanos y españoles) una gran familia!!!!!.

            Pilar consiguió un trabajo de camarera con el primer CV que entregó; su primera vez detrás de una barra, pero su gran nivel de inglés, su alegría y desparpajo y por supuesto, su fuerza, convencieron a su Manager. Estábamos salvados, en 4 días habíamos conseguido casa y ella tenía trabajo, lo que significaba que nuestros ahorros no habría que tocarlos más.

            Ella, a día de hoy lleva trabajando 8 meses como recepcionista en un pedazo de hotel del centro de Londres y con vistas a seguir creciendo, ella está cumpliendo su objetivo y su sueño.

            Y, ¿qué hay de mí? Bueno, mi nivel de inglés era más parecido al nivel de español que tiene mi preciosa sobrina de año y medio ahora mismo. Conseguí trabajo tras mes y medio pateándome la ciudad entregando currículums a diestro y siniestro, al final, fue por internet y conseguí entrar en el maravilloso mundo de la comida rápida, McDonalds….

            Por supuesto que mi orgullo estaba herido, Ingeniero Técnico de Minas con experiencia laboral de 9 años, haciendo hamburguesas y limpiando el restaurante una vez cerrado. Pero eso era al principio, luego te das cuenta de que con ese nivel de inglés no puedes aspirar a nada más. He llegado a coincidir con Ingenieros Químicos, Maestros e Ingenieros de Caminos en el mismo turno. Actualmente trabajo en un restaurante haciendo absolutamente de todo en la cocina, ya que llevo solamente un mes, pero ya me han dicho que gracias a mi nivel de inglés, puedo promocionar rápido para ser chef, otra de mis pasiones.

            Hablando de pasiones, formo parte de un equipo de fútbol exclusivamente de españoles y competimos todos los sábados en una liga londinense. Otra gran familia.

            Podría extenderme mucho más y contar más detalles, especialmente del primer mes, el más duro, pero he preferido ceñirme al resumen de lo positivo. A día de hoy estamos muy felices y totalmente decididos de que algún día volveremos a nuestro país, más fuertes y con una preciosa experiencia vivida y que aún seguimos viviendo.

            Por último, quisiera animar a tod@s aquellos que se sienten perdidos y vacíos a dar este paso y que si decidís venir a Londres, estaríamos encantados de poder ayudar.

            Un saludo a todos los guadiateños desde LONDRES, sed felices y nunca olvidéis lo maravillosa que es vuestra tierra.