Lourdes Paredes Cuellas

Peñarroya-Pueblonuevo - Actualidad -

Aunque la raza humana tenga su origen en África; aunque Egipto y sus faraones hace 4.000 años, estuviera a  la vanguardia del mundo con sus pirámides, bibliotecas y faros; aunque China con la porcelana, la seda, la brújula el papel, la acupuntura, la pólvora, etc. liderara el mundo en el pasado. Esta vieja Europa tras siglos de vicisitudes, con descubrimientos, conquistas, revoluciones y guerras de todo tipo algunas con millones de muertos, sufridas en su seno, como la de 1939-45. Ha sabido a partir de la segunda mitad del siglo XX, superar un pasado desgarrador e incierto, para lo cual:
Ha formado un Parlamento compuesto por 27 países, uniendo en sus escaños a griegos junto a  noruegos y a portugueses junto a lituanos, algo impensable hace 50 años, cuando solo eran seis los socios que formaban el Mercado Común y hoy, es el  embrión  de una gran nación que terminará por oponerse con éxito a las grandes economías del orbe, unas consolidadas y otras emergentes, todas en vía de expansión.
Fijaos hasta donde llega la sabiduría europea, que cuando sus dirigentes ven la manera de "actuar" a partir de 2.004, del Presidente del Gobierno Español. Primero: gobernando de manera anodina, indolente e irresponsable, para finalmente terminar mintiendo, negando y ocultando una crisis a la que no pone las medidas oportunas en los momentos oportunos, arrastrándonos a un caos con más de cuatro millones de parados, que suponen el 20% de la masa laboral española, más del doble que en Europa.
Esos dirigentes europeos, ante un personaje tan poco fiable y pensando que en enero de 2.010, Europa estaría bajo la tutela del político más incompetente de la Unión. Deciden proyectar y llevar a cabo el Tratado de Lisboa en el cual y tras la aprobación de algunos referéndums pendientes, se crea la figura de un Presidente Europeo, revestido de competencias, que al mandatario del país que le corresponde el turno, lo deja "descafeinado". Al propio tiempo, comienza su mandato el mismo día que  España asume la Presidencia Europea y por tanto Zapatero, tiene el "privilegio" de ser el primer "figurón", algo que con su nefasta gestión en los dos últimos años se ha ganado a pulso.
Véase el ridículo de los diez primeros días. Empezando por la página "Web"; por las críticas sufridas en economía, por diarios europeos de prestigio; por los desacuerdos ya, con el referido Presidente Europeo; por los roces con Alemania, ante el anuncio de sanciones. Todo ello, fue vaticinado por Europa que se adelantó a los acontecimientos y puso los medios para que el mandato de Zapatero, no  terminara  siendo un "fiasco". Veremos, si no se "cuela" por alguna "rendija" y termina formando "la mundial".
Y es, que le falta talla política. Desde que mendigaba los saludos de Bush, hasta ahora que va a rezar con Obama sacudiéndole la solapa, solo hace "meter la pata", como diría un castizo. Él solo se encuentra en su salsa con los Castro, Evo, Ortega y Cháves. De ahí, esa soledad en la que le hemos visto en algunas cumbres europeas, tras  invitar a sus dirigentes desde Túnez a que abandonaran Irak, sin obtener el más mínimo respaldo. Gracias a Sarkozy, se ha sentado con los "20" y de varios problemas le ha sacado. Ha dejado sin amparo al pueblo saharaui. Todo esto; el de la "Memoria Histórica", el de los matrimonios homosexuales, el del aborto, el del estatuto de catalán, el de la educación para la ciudadanía, el de la crisis y el paro ¡¡Vaya "fichaje" nos "colaron" sus votantes!!