Publicado el 03 de Octubre de 2008, Viernes
Psicología - La ansiedad y el estrés se han convertido hoy en día, en los problemas psicológicos más acuciantes no sólo dentro del ámbito clínico o psicoterapéutico, sino también, dentro del mundo empresarial, en especial, en el área de la consultoría psicológica dada la relación tan directa que guarda el rendimiento laboral y la productividad con los procesos de estrés.
La excesiva competitividad en todas las esferas de nuestras vidas, la delincuencia e inseguridad ciudadana, la soledad, el desarraigo, la desintegración de la familia, la dificultad para hacer nuevas amistades o conseguir pareja, son algunas características de la sociedad en la que vivimos y que dan lugar a severos trastornos como la depresión, el estrés y los trastornos de ansiedad.
"Cualquiera puede ponerse furioso... eso es fácil. Pero estar furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto, y de la forma correcta... eso no es fácil”. Aristóteles, Ética a Nicómaco.
Estas sabias palabras de Aristóteles a su discípulo, resumen perfectamente la esencia de este artículo, con la única intención de que adquiramos conciencia de que determinadas emociones negativas o "tóxicas" como la ansiedad, la ira o la desesperanza, repercuten notablemente en nuestra salud, trabajo y, en definitiva , en el buen hacer y bien discurrir de nuestras vidas, siendo, el conocimiento de uno mismo, el autocontrol y el optimismo, las claves para navegar serenos y en paz por el mar de la vida, un mar calmado en ocasiones y tempestuoso en muchas otras.
En nuestros días, la ansiedad y el estrés son dos de los principales trastornos de conducta que más prevalecen entre la población, y que dadas sus características han adquirido mayor relevancia frente a otro tipo de psicopatologías.
Independientemente de las variables genéticas y biológicas que influyen notablemente en el origen y consolidación de dichos trastornos, no cabe la menor duda de que son consubstanciales de nuestro tiempo, y lo que es más importante, al modo en que interpretamos la realidad y en definitiva cómo vivimos.
El trabajo es una actividad que las personas tienen que ejercer por necesidad para poder obtener, bien directamente o bien indirectamente, mediante un salario, los bienes que le permitan no sólo sobrevivir, sino alcanzar unas compensaciones personales y sociales lo más satisfactorias posibles.
El trabajo no sólo supedita la vida en cuanto a reparto de tiempo, movilidad, posibilidades económicas, relaciones humanas, familiares..., sino que como fuente de riesgos, limita la salud, incidiendo en ella de una forma violenta a través de los accidentes de trabajo, o provocando enfermedades somáticas o psíquicas, o bien siendo un generador de fatiga muscular o nerviosa que conlleva la alteración de la salud.
Debe partirse de una realidad fundamental, la de considerar al trabajador como un ser humano y no como un factor de producción, por tanto, como ser humano está sometido a las satisfacciones y padecimientos propios de su condición, que necesita usar de todos los medios de los que la naturaleza le dota para valerse por sí mismo.
|
Psicología : Últimas noticias LOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS MÁS HABITUALES DE LOS PAÍSES DESARROLLADOS ¿ASTENIA O FATIGA? PROPÓSITOS PARA EL AÑO NUEVO |