Fuente Obejuna - Actualidad -

Con la colaboración especial del párroco mellariense Juan Laguna y del sacerdote Florencio Muñoz, el programa La Voz de la Parroquia ha celebrado sus doce años en antena. Se trata de un espacio de 55 minutos de duración, que se emite en la emisora local Radio Una Fuente Obejuna, que se sintoniza en el 107.1 de la FM y que también puede seguirse por internet en la página de la Parroquia de Fuente Obejuna, en la del Ayuntamiento mellariense y en el blog Un pueblo de leyenda.

El programa está dirigido por Sebastián Rufo, que también se ocupa de la locución y de la elaboración de contenidos, así como por el director de la emisora, José Enrique Magarín, que se encarga del control de sonido. El objetivo de La Voz de la Parroquia, explica Rufo es “llevar la palabra de Dios a todos los hogares del mundo”. En cuanto a los temas abordados, añade, “se renuevan cada semana: se narran relatos en el apartado denominado Rincón de las anécdotas, hemos hablado acerca de las biografías de los reyes de España, o del Vaticano”. En cuanto al futuro, Sebastián Rufo señala que “es continuar día a día”.

Por su parte Juan Laguna, preguntado por lo que significa que la localidad cuente con un programa radiofónico de contenido religioso, afirmó que “es una oportunidad. Precisamente el problema de la dispersión se subsana por la radio, llevando la palabra de Dios a todos los vecinos del municipio de Fuente Obejuna”. Laguna recordó que “muchas veces, el único contacto que tendrían con la Iglesia, sería la misa de doce”, sin olvidar que el término municipal cuenta con una población “mayor, enferma, a la que les sirve para realizar un pequeño paréntesis, escuchar la palabra de Dios, una palabra de alimento para aquellos que lo necesitan”.

El párroco mellariense lanzó  a los oyentes “un mensaje de esperanza. Muchas veces pensamos que la sociedad en que vivimos es una sociedad corrupta…. y, a pesar de todo eso, la gracia triunfa y el Señor está por encima de todo”, añadiendo que “ahora tenemos que pasar este momento de tribulación, pero también es un proceso de regeneración” y manifestando que “contra todo pronóstico, yo apuesto por los brotes verdes. Aunque me digan que soy demasiado iluso. De lo malo surge lo bueno y a veces, para curar una herida hay que provocar otra. A lo mejor, ese es el trance que nos toca ahora”.

Juan Laguna también se dirigió a los realizadores de La Voz de la Parroquia, mostrándole su “agradecimiento pleno por su tiempo, el empeño que le ponen y su constancia”, subrayando que “es un mérito que no tiene recompensa inmediata. Estas cosas, como yo digo siempre, solo se pagan en el cielo”.