Antonio Ruiz, don Antonio para sus vecinos, llegó a la parroquia de Villaviciosa con una idea pastoral revolucionaria: fundir cultura y religión para dar a conocer el Evangelio a través de los medios de comunicación. Se marcha la semana que viene, después de 25 años a lo largo de los cuales ha llenado de su carisma, buen humor y sabiduría el corazón de todo el pueblo. Pero, sobre todo, quedará en el recuerdo de todos por implantar un karaoke en la parroquia para seguir los cantos de las misas.

El vecindario del pueblo destaca, sobre todo, su intenso trabajo en la coronación de la Virgen de Villaviciosa y la puesta en marcha de la hermandad, aunque también valora la inversión de casi 400.000 euros destinados a remodelación de la parroquia y la ermita del municipio cordobés.

Don Antonio llegó a ser conocido mundialmente con el apelativo «el cura de los karaokes», ya que instaló pantallas de televisión donde los feligreses podían seguir las letras de las canciones, así como la proyección de películas, conciertos, musicales u otro tipo de elementos audiovisuales que ayudaban en su labor pastoral.

Como él comenta, «se trata de hacer un karaoke a Dios, y de hacer que la persona que vaya a la Iglesia se sienta como en su casa, con una tele al lado».

Pero no queda aquí la labor incansable de este párroco inquieto, pues se lleva también el sentido agradecimiento de muchas familias que cuando tuvieron problemas llamaron a su puerta a pedir ayuda. Don Antonio ha realizado una ingente labor social de forma callada, asistiendo a quien lo necesitaba, tanto en lo espiritual como en lo económico, sobre todo, en estos tiempos de crisis.

También ha implantado la cultura del cine entre los adolescentes. José Rafael Nevado, un joven de la localidad, destaca lo aprendido en el tiempo que lleva de colaborando con él, o como el cura dice, de «monaguillo electrónico», pues lo ayuda con el ordenador. El chico confiesa sentir mucho la marcha de una persona «que le ha hecho la Iglesia más humana y familiar».

Página en Internet

Francisco Montero, creador de la página web de la parroquia, dice que «Antonio tiene asimilado que en los caminos de Dios no hay descanso, y él, que es hombre de ideas exuberantes y llamativas, emprende un camino nuevo a través de la red», y es que Internet le ha abierto un nuevo horizonte, sobre todo, después de la creación de la primera página web de una parroquia en Córdoba.

Antonio se jubila con la conciencia tranquila por el esfuerzo y la dedicación en el trabajo realizado, aunque continuará con su labor pastoral en la página web, por lo que seguro que todavía tendrá mucho que decir este querido párroco.