Lourdes Paredes Cuellas

Actualidad -

El Partido Socialista de Villanueva de Córdoba, ha quedado sin representación en el ayuntamiento, tras la renuncia a sus cargos como concejalas de las dos representantes, Mari Rey y Ana Cachinero, que hacían oficial en la noche del pasado jueves, después de haber presentado su intención por escrito en el registro municipal el pasado 17 de Marzo.

Dos han sido los principales motivos que han desencadenado su renuncia. En primer lugar, por sentirse desplazadas e ignoradas por la actual ejecutiva local, al no ser invitadas a las visitas que recientemente han girado a Villanueva de Córdoba, tanto el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Pulido, para hablar de la situación de las obras del Ave, en la que se reunió con miembros de la plataforma acompañado por representantes del nuevo Proyecto Socialista de cara a las próximas elecciones municipales y posteriormente a la visita del Secretario de Estado y relaciones Institucionales, Gaspar Zarrías, que mantuvo una visita por los polígonos industriales y con el sector empresarial interesnándose por las preocupaciones y necesidades de los empresarios de Villanueva. Asuntos que consideran de gran interés y de actualidad para las dos concejalas que en este momento representan al partido en el pleno del ayuntamiento.

En segundo lugar, consideran que la unión de la Izquierda Jarota (PSOE-SV), no se ha llevado a cabo de manera integral, sino más bien ha sido una unión interna, que ha ignorado a un grupo de miembros del Partido Socialista que han venido desarrollando una importante labor dentro del Partido y a quienes no se ha tenido en cuenta en el nuevo proyecto. En cualquier caso, dijo Mari Rey, no existen resentimientos personales "puesto que son más las cosas que nos unen que las que nos separan" pero ante la indiferencia mostrada en los últimos meses a las dos representantes  "nos queda la dignidad personal". Ambas agradecieron la oportunidad que les había dado el Partido para representar y luchar por los intereses, al resto de compañeros de la corporación por el trato recibido a pesar de las lógicas discrepancias políticas a la vez que pedían disculpas a aquellas personas a quienes hubieran podido defraudar por su decisión, que había sido ampliamente reflexionada y dura de adoptar.