Lourdes Paredes Cuellas

Fuente Obejuna - Sociedad -

Organizada por la Asociación de vecinos La Columna y el Ayuntamiento de Fuente Obejuna, su objetivo es la recuperación de esta tradición

En una fría mañana del sábado 23 de febrero en la que, afortunadamente, no se cumplieron las previsiones meteorológicas que llegaron a anunciar incluso nieve, los miembros de la asociación de vecinos de Alcornocal, que ya contaban con  todos los preparativos para la matanza, recibían a los presentes con dulces y licores.

Pasados unos minutos de las 10,30 se procedió al sacrificio de una hembra de raza ibérica donada por Leocricio Núñez, del mesón rural El Alcornocal, que pesaba alrededor de 17 arrobas - equivalentes a unos 200 kilos -. Una vez pelada, fue despiezada por el presidente de La Columna, Francisco Garrido, bajo la atenta mirada de un grupo de asistentes, entre los que se encontraban la teniente de alcalde y concejala de cultura, Joaquina Alonso y la representante de la alcaldía en Alcornocal, Inés Delgado.

El disparo de cohetes y la música que podía oírse en la carpa instalada en las pistas deportivas anunciaban la fiesta, que continuó con el asado de varios productos del cerdo y la merienda a base de migas, a la que siguió el baile con el grupo Nuevo Retorno. La degustación de dulces caseros elaborados por algunas de las mujeres de este núcleo de población mellariense, cerró la jornada, a la que como cada año acudieron habituales como Antonio José García, quien fue matarife durante varias de las ediciones y que a sus 82, años continúa apoyando esta iniciativa, al igual que lo hacen Amelia Benavente y Emilia Paños, ambas con 78,  tres pioneros de uno de los eventos más singulares del término municipal.