Lourdes Paredes Cuellas

Curiosidades -

Pues sí, es muy difícil, mucho, dejar todo lo que más quieres a miles de kilómetros... Tu familia, tus amigos, tu gente, tus costumbres... Pero hay momentos en la vida en los que, si no se arriesga, no se gana.

Pues bien, yo hace ya casi tres meses que arriesgué y no me cabe la menor duda de que estoy ganando en todo.

Todo comienza cuando mi padrino me comenta que conoce a una chica que lleva todo el tema de prácticas internacionales. En un principio me asustaba un poco la idea; ¿Qué iba a hacer yo tan lejos de todo? ¿Qué iba a pasar si no me encontraba a gusto en mi destino?

Miles de preguntas se me venían a la cabeza, pero me paré, pensé y me dije: ¡¡Rafael, tienes que hacerlo!! Si mucha gente lo hace, ¿por qué no vas a ser capaz tú?

Se acabaron los temores y ¡¡nos pusimos manos a la obra!! Comencé a hacer entrevistas, pruebas de inglés y todo lo que una práctica internacional requiere. En un primer momento me ofertaron irme a Ámsterdam, destino que me encantaba porque siempre me había llamado la atención por aquello de las bicis y los canales. Pero, ¡mi destino final fue La Haya!

A día de hoy, le tengo que estar agradecido a Dios de que cambiara el destino, porque estoy seguro de que en ningún sitio hubiera encontrado tan buena gente como aquí.

Antes de llegar, pensaba que los holandeses eran personas frías, distantes, pero, qué equivocado estaba... Son súper cercanos, muy calurosos, te hacen sentir como en casa. Un gran amigo mío me dice que me he ido a lo más parecido a Córdoba que hay en Europa, y cada día estoy más convencido de ello.

Estoy en un hotel justo en el centro de la ciudad, trabajando en el departamento de F&B. La media de edad de mis compañeros es de unos 25 años, por lo que, imaginaos lo a gusto que se puede estar aquí

La ciudad tiene un encanto súper especial. En mis días libres me encanta salir a conocerla y perderme entre sus calles, en las que siempre encuentras algún rinconcito digno de cualquier cuento de hadas.

En cuanto al clima, ¿qué decir? Desde que llegué, raro era el día que subíamos de los 0 grados, pero, desde hace dos semanas o así, ha dado un cambio radical. Ahora mismo estamos a una media de 19 grados, por lo que puedo ir por la calle en camisa perfectamente, sin necesidad de ir forrado con 4 o 5 mangas, y aun así tener frío. ¡Me parece mentira!

Con respecto a la comida voy a ser muy claro y conciso: como se come en España, ¡en ningún sitio!

Por último, deciros a todos que disfrutéis de nuestra tierra, de nuestro clima, de nuestra gastronomía; ¡que nuestro país es único e irrepetible!

Nada más paisanos, que os echo mucho de menos, y eso ya lo sabéis, pero que volveré, no sé cuándo pero volveré, porque como dice la letra de una de mis sevillanas favoritas: QUE MIS COSTUMBRES SON ESAS Y NO LAS QUIERO PERDER!!!