Papá, ¿Otra vez te marchas de casa?. Sí hijo otra vez me marcho de casa pero esta vez es la definitiva, ya no hay marcha atrás, la relación entre tu madre y yo poco a poco se ha ido desgastando hasta que se ha roto, sé que para ti ya nada volverá ser como antes, pero debes adaptarte a que debes de estar un tiempo con mamá y otro con papá, pero sobretodo cuida de tu madre, aunque ella y yo hemos decidido separar nuestro camino en este preciso momento. Ella y yo no te vamos a dejar solo, yo inicio a partir de hoy una nueva aventura, un viaje con billete de ida, pero seguro que en la vuelta volveré con más fuerza, con aires renovado, con la certeza de que buscaré lo mejor para ti y que en esta nueva aventura tú formarás parte de este guion de la vida que solo lo escribes tú para mí. No llores hijo mío, sé fuerte, y sé consciente de que esta etapa nueva que vas a vivir solo con mamá es temporal, yo volveré a por ti y te llevará al cine los fines de semana a ver una película de animación de estreno que a ti te gustaba, me he quedado con la sensación que podía dar un poco más por salvar la relación con tu madre, pero veo que no hay manera.

No puede ser, somos seres incompatibles, quizá la culpa es mía por mi manera de ser, no hemos podido con nuestro maldito ego los dos, y no hemos sabido estar a la altura de las circunstancia y el futuro pondrá a cada uno de los dos en su sitio y ese sitio desemboca en ti, en darte lo mejor, en saber llevarnos tu madre y yo lo mejor posible por tu bien, porque tu no tienes culpa de nuestro mal querer. A partir de mañana hazle caso a tu madre y a la pareja que en el futuro se pueda echar, como si papá se la echa el día de mañana, es ley de vida y debes de comprender que cada uno buscará lo mejor para él, pero pensando en tu bienestar y tu deberás de comprendernos, porque cuando crezcas te darás cuenta de la cruda realidad y lo complicada que a veces es la vida y el ser humano. Papá, ¿Y no podéis solucionarlo aún?. Hijo, esa es una pregunta sencilla de contestar, mamá y papá han vuelto una y otra vez después de dejarse, pero llega un momento que el amor desaparece, no de la noche a la mañana, sino en el día a día, ya no hay complicidad entre ambos, no hay roces, caricias, besos, solo hay un distanciamiento que se hace extenso a lo largo del tiempo y llega un momento que ni uno ni el otro siente nada y ya esa complicidad se hace enemistad, por eso he decido marcharme de casa definitivamente para no hacernos más daño y perjudicarte a ti que eres el tesoro más preciado que tenemos mamá y papá.

Yo me voy a quedar en casa de los abuelos hasta que busque un sitio mejor para estar los dos juntos y hacer esas cosas que nos hacía felices como te he dicho antes, como ir al cine, a pescar, ir a verte a jugar al fútbol y recogerte a la salida del colegio en el coche, todas esas cosas la retomaremos cuando coja aire, recapacite y vuelvo de nuevo a ser yo mismo. Ahora mismo estoy muy tocado y muy cansado, espero salir de este bache como mejor pueda, animarme y ser capaz de que la vida consiste en tres cosas: Felicidad, Amor y Paz, y sí a esa tres cosas se le añade la palabra Familia, ahí está todo explicado. La línea continua que es la vida y esas cuatro cosas es la que busco yo ahora hijo, y para eso debo yo irme, para buscarlo y demostrarte todas esas pequeñas cosas que hacen que esta vida sea maravillosa y demostrarte a ti como parte, cómo no, que eres de mi familia toda esa Felicidad, todo ese Amor y toda esa Paz que llevo dentro. Dadme hijo, solamente tiempo, porque el tiempo es sabio, y el tiempo me dará todas esas cosas que tu y yo necesitamos y mamá, ella también lo necesita, porque ella te ha llevado en su vientre y sabe lo que se siente llevarte dentro y porque has sido un hijo muy deseado por ambos y que te vamos a querer toda la vía, hasta el fin de nuestra existencia y que todo este tiempo que he estado pensado en mi marcha, he pensado lo mejor para tu madre y para ti y lo mejor es que marche para que crezcas en un ambiente puro y limpio. Y para que sepas que no ha habido terceras personas, solamente es un hasta luego, porque mi retorno va a ser un revulsivo para nuestras vidas, entre tú y yo, entre colegas como te digo a veces que somos y porque hay un futuro más allá que entre tu madre y yo, pero siempre respetando esas líneas rojas que no debemos pisar ambos por el bien tuyo.

Qué hijo, ¿Te quedas más tranquilo ahora?. Sí papá ahora comprendo el camino que buscas, el camino hacia la felicidad, ese camino que todos buscamos, aunque no le guste a la otra persona que tienes al lado, ese camino lo quieres tú andar ahora y yo papá, también lo quiero andar contigo. Gracias hijo mío, pero ese camino lo andará tu madre también, porque tú hijo, no caminarás solo.

Post-Data: “ Cuándo todo salte por los aires, lo mejor es mantenerse al margen por las cosas que más queremos”.