Felipe López del Rio

CARTAS DEL LECTOR -

Que la necesidad de agua en el norte de la provincia es preocupante hace varios meses, es un hecho, que la empresa suministradora la cobre normalmente como si de un servicio normal se tratase, a pesar de salir de nuestros grifos algo más cercano al lodo que al agua es otra cosa.

Desde hace ya algo más de un año un grupo de personas entre las que me encuentro, veníamos observando como ante la escasez de agua no se tomaban medidas, o las que se tomaban eran irrisorias, como si la sequía no fuera cosa nuestra. A pesar de pertenecer incluso a partidos políticos, instamos tomar medidas en el asunto, tomando la callada como respuesta y cuando se daba alguna, era que no era competencia de la administración que se regía. Me imagino que la otra parte haría lo mismo con sus cargos públicos, dando largas a una situación que hoy es insostenible.

¿Por qué los que nos gobiernan desde su sillón en las distintas administraciones no escuchan a los vecinos? ¿Por qué solo con situaciones límite o tragedias intentamos poner remedio a las situaciones que podrían haberse remediado con antelación? Todos y si digo todos, están más pendiente de ellos mismos y de su cargo, que de solventar situaciones anómalas para la ciudadanía a la que “representan”.

Es verdad lo que decía el mejor el ya exalcalde que se recuerda en la comarca, Jose Antonio Fernández, de Espiel, solo somos 80.000 personas, o lo que es traducido, para que los políticos lo entiendan, 60.000 votos, algo irrisorio para ellos. No hay nada más que ver como los gallifantes de distintos partidos van paseando sus barbas por el centro y sur de la provincia, como se pavonean en pueblos grandes de la campiña cordobesa, pero no se asoman al desierto guadateño ni tan siquiera a los más queridos Pedroches. Digo más queridos, por que así lo siento, salen en prensa, en programas de televisión, en telediarios regionales, por la falta de agua que tiene la zona norte, estando la presa del pantano que abastece a toda la zona, en la localidad guadateña de Belmez, es decir, que la comarca del Guadiato, tenemos que aguantar no solo la incompetencia de los políticos, sino también el “olvido” de los medios de comunicación provinciales y/o regionales.

He estado en múltiples zonas, en muchas comarcas y si cada una aguanta su cruz, pero lo de esta comarca es inenarrable. Nuestra cruz es ver como la dejan morir poco a poco, sin autovía o desdoble llámenlo como quieran, pero llámenlo, sin potencia eléctrica suficiente en nuestros polígonos, perdiendo por tanto el atractivo que pudiéramos tener, por unas más que mejorables vías de comunicación y por no tener capacidad para albergar maquinaria que requiera un suministro eléctrico un poco fuera de lo común. Sumamos a esta situación a que los profesionales sanitarios no quieren ni ver esta zona, yéndose a la mínima que tienen oportunidad a otras zonas con más vida, con mejores recursos.

En definitiva, han intentado y están intentado de mil formas que nuestra cruz pueda con nosotros, a sabiendas de que, si a un moribundo lo dejas sin hidratación, termina muriendo. La sensación que tengo con las prisas que les ha entrado a todas las administraciones por el agua en la zona norte es que nos querían matar pero que no fuera tan evidente como para que nos diéramos cuenta y mucho me temo que o se soluciona pronto o esta es la puntilla para nuestra comarca.