Lourdes Paredes Cuellas

Peñarroya-Pueblonuevo - Actualidad -

Hace pocos días Mariano Rosa corresponsal del periódico Córdoba publicaba un artículo interesante, que trascribimos literalmente en esta página, sobre el caso Rocket que imputa a la exalcaldesa Luisa Ruiz de varios delitos. Dicho artículo recibía el título de  “El Guadiato pierde el tren”.

 Este título lleno de connotaciones y que acierta de pleno en la situación en que vivimos en esta comarca, hace que pensemos en todas la situaciones y oportunidades perdidas a lo largo de nuestra historia. Si hablamos del último vagón de ese tren, no tenemos más remedio que acordarnos del nefasto pacto para nuestros intereses y para la comarca que llevo a cabo Luisa Ruiz en su afán de poder con los que ahora la denuncian, el partido popular. Vagón que cogimos por los pelos y unimos a la locomotora del futuro, que se encargaron de desenganchar los ediles del PP de aquel entonces que actuaron de marionetas de Ruiz y el partido que ella representaba PSOE una vez que renegó del PA por no ser ella la cabeza de lista.

Luisa Ruiz solía utilizar cuando gobernaba “la política rastrera, el escarnio político y la difamación pública”, adjetivos que emplea ahora contra la edil del PP y que ella utilizó de forma habitual contra IU y contra el que fuera alcalde Rafael Muñoz cuando lo acusó públicamente de haberse llevado de las arcas del ayuntamiento unos doscientos millones de las antiguas pesetas. Acusación en falso como posteriormente quedó demostrada judicialmente, al presentar factura a factura por el importe requerido. Acusación  que causó graves daños a imputados, familiares y a nuestro partido político para las siguientes elecciones, sembrando la duda ante la opinión pública como trata de hacer su partido en el caso por la que aparece “imputada” con cargos que ellos desmienten.

 Detenida por los agentes de la unidad de delitos contra la administración de la unidad central operativa e imputada con los cargos de falsedad documental, fraude y un delito contra la hacienda pública, al igual que los empresarios catalanes vinculados supuestamente a la trama, con la diferencia que estos tienen que comparecer los días uno y quince en el juzgado correspondiente.

Situación en la que se ve la exalcaldesa, provocada por la denuncia del partido popular en Peñarroya- Pueblonuevo en los términos de irregularidades en las subvenciones del Plan Miner, relacionadas con el tren turístico del Guadiato. Ayudas por un montante de 1.800.000 euros, para el desarrollo del proyecto de tren turístico, guardando relación con el museo del ferrocarril que corresponde al Grupo de Desarrollo Rural y medio millón más para restaurar tres máquinas de ferrocarril.

 La denuncia apunta a gastos injustificados y contratos incumplidos.

Del proyecto, no está instalada la red viaria y por lo escrito en prensa no se conoce el paradero de dos de las tres máquinas de ferrocarril y de la que se dispone no está  habilitada para funcionar. Los documentos dan por hecha la restauración de las locomotoras, cuando la realidad es otra.

Estar detenida y posteriormente” imputada” por el juez de los delitos antedichos no significa que la exalcaldesa este” condenada” por un juez. Luisa Ruiz está en libertad sin fianza, pero el procedimiento no se ha paralizado. Si hay investigación, es porque hay cargos. Y si no se levanta el secreto del sumario es porque la investigación continua y los cargos imputados por el juez existen hasta que se demuestre lo contrario.

 Decir que no existen los cargos, es confundir a la opinión pública, es ningunear el dictamen del juez y es echar aún más tierra a la imagen ya deteriorada de nuestro pueblo que junto al caso Gestagua y su condena en el tema de Cajasur, marcan la política que tantas veces hemos denunciado de la exalcaldesa, de su mala gestión y de haber gobernado de espaldas al pueblo por su falta de transparencia.

Luisa Ruiz a nuestro entender no se puede escudar en el victimismo a pesar de lo desproporcionada que pueda parecer la actuación policial, ni mentir en cuanto a su situación con la justicia, ni ser populista en los plenos de la corporación. Tiene que aceptar la actuación de las fuerzas de seguridad del Estado y asumir el dictamen del juez, dejar que sea este el que esclarezca los hechos y que dicte sentencia, la cual no tiene por qué ser condenatoria aunque todo apunte a que lo sea. Solamente por el interés de Peñarroya – Pueblonuevo.

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