Fuente Obejuna - Sociedad -

El Ayuntamiento denomina Felipe Trujillo Bañón al paseo de Ojuelos Altos en reconocimiento a la labor que el médico realizó en la aldea durante más de cuarenta años.

Fue el médico que acudió a la llamada de aquel padre primerizo cuando este cree un parto inminente, varios meses antes de que su hijo nazca. El mismo que visitó diariamente a un enfermo, hasta su curación, consiguiendo que la familia ni se percate de su gravedad, el que interrumpe su partida de cartas para resolver el problema menstrual de una joven... o el que repara su propio coche, apodado la jabonera.

         Su nombre, Felipe Trujillo Bañón y en agradecimiento a la labor que desarrolló en Ojuelos Altos, un buen número de vecinos, su extensa familia, representantes de la alcaldía en otros núcleos de población, las concejalas Joaquina Alonso, Montse Ventura, Lidia de Dios, el alcalde pedáneo, Antonio Arellano Corvillo, uno de sus antecesores - y promotor del acto -, Manuel Rodríguez Durán, le dedicaron un emotivo homenaje, que comenzó con la lectura, por parte de la alcaldesa, Isabel Cabezas, del acuerdo plenario en que se acordó dar el nombre del doctor al paseo de Ojuelos Altos y el descubrimiento de la placa junto a Inés y Felipe, los hijos de don Felipe - como fue conocido -, que agradecieron la muestra de cariño hacia su progenitor, recordando como trabajaba cuando no había ni agua, ni electricidad en la aldea y él se desplazaba hasta otras a lomos de una mula, un burro o un caballo "que le traían, porque no tenía ni para comprarse uno".

Los vecinos no olvidan que tanto quiso este médico rural a Ojuelos Altos, que hasta lo eligió para descansar para siempre. Ahora lo hace cerca del paseo que lleva su propio nombre.