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El invierno es una oportunidad, para que si tienes algo de tripa, empieces a poner de tu parte, ahora con la llegada del otoño. Si eres disciplinada lo vas a conseguir, librate de ella. Además de dietas y ejercicios, la cosmética, en forma de cremas, y la medicina estética, con tratamientos específicos, te proponen varias soluciones. Las mujeres tienen más tendencia a la tripa debido a los estrógenos, que aumentan el deposito graso. Este se acumula porque hacemos una mala dieta: si abusamos de almidones y dulces, la insulina para evitar la diabetes,los convierte en triglicéridos y los deposita en el abdomen, los muslos y los brazos.

Para combatir la tripa lo mejor es una alimentación equilibrada y ejercicio constante son sus  principales enemigos. debemos de bajar laingesta de almidones y azúcares, aumentar el ejercicio y decir adiós al tabaco, porque dificulta el drenaje de esas zonas. Se debe intentar mantener una dieta sana,libre de alimentos que provoquen fermentaciones intestinales, y como consecuencia gases. Para acabar con la tripa, hay tratamientos muy avanzados, el potencial de los activos procedentes del océano se concentran en este tratamiento reductor y drenante, a base de algas que, te deshincha.

Las algas ricas en aminoácidos, oligoelementos, estimulan la microcirculación y la eliminación de toxinas, además de dinamizar la regeneración celular. Consiste primero en hacer un exfoliante corporal marino, después una envoltura de tobillos a cintura, con fangos, envolviendo en un velo térmico, y por último tras retirar la mascarilla corporal, dar un masaje drenante con una mousse reafirmante, compuesta de aceites esenciales y portadores desintoxicantes, hiedra y ácido láctico, duración aproximada 70 minutos. Acompañar luego en casa con una tabla de ejercicios.