Lourdes Paredes Cuellas

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Ayer domingo finalizó la cuarta edición de las Olimpiadas Rurales, en esta ocasión con los mejores resultados de participación y público asistente. El juego estuvo reñido hasta última hora y fueron finalmente Los Arrimaízos la selección ganadora de esta cita olímpica.

Con una edad media superior a los 40 años y gracias a su técnica en las últimas pruebas, esta selección resultó primera en la clasificación final, quedando en segunda posición Los Gatelvos, seguidos en el tercer puesto del equipo de La Cabaña. Los Verahilos, de Añora y grandes favoritos para hacerse con el título, se quedaron finalmente fuera del podium.

Según Sabino Luna, principal coordinador de las jornadas, la cuarta edición de Olimpiadas Rurales ha tenido el mejor resultado hasta el momento, con más de 620 participantes, 32 selecciones jugadoras, en la que han resultado ser las mejores olimpiadas hasta el momento, en cuanto a participación y asistencia.

La localidad ha triplicado su población a lo largo del fin de semana, con 4.000 personas asistentes a las jornadas rurales. Además, la organización ha tenido que rechazar a varias decenas de personas que querían inscribirse en los juegos, porque, entre otras cosas, ya no hay más colores para participar.

Entre los hitos que harán que esta edición pase a la historia de las Olimpiadas Rurales destaca el récord batido en el juego del pingané por el equipo sevillano de Los Wenes con una tirada de 52 metros, y el lanzamiento de adoquín, ambos muy reñidos hasta el final del juego.

La prueba del garrote, de tirar de la cuerda, el salto a la piola, la cucaña, el pañuelo, la brisca, entre otros, son los principales juegos que se desarrollan en estas jornadas, pruebas de toda la vida donde participantes de muy diversas edades juegan en equipos por ser los vencedores.

Una forma de hacer convivencia además de recuperar juegos de siempre es lo que hace que estas jornadas sean tan atractivas para toda la comarca.