Lourdes Paredes Cuellas

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Asaja ha vuelto a recordar en Pozoblanco la situación de crisis del sector ganadero, por los bajos precios y el encarecimiento de las materias primas. Ello está originando que la rentabilidad de las explotaciones se encuentre "bajo mínimos", lo que ya está provocando la desaparición de gran número de explotaciones. Las que aún sobreviven, lo hacen agobiadas por los préstamos y en muchos casos con sus explotaciones hipotecadas.

Como ya viene siendo tradicional, Asaja Córdoba asistió ayer en Pozoblanco a la inauguración de la Feria Agroganadera donde ha recordado algunas de sus demandas, entre otras el pago inmediato que la Junta debe a los ganaderos por las indemnizaciones por sacrificio obligatorio desde hace casi un año. También ha hecho referencia al "tremendo recorte" (de un 20%) de las ayudas a las ADSG para el control de las enfermedades obligatorias, cuando éstas asumen todo el trabajo que realizaba antes la Administración por imposición de la Junta o lo que califican como "fracaso" de la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, que aprobó y vendió el Gobierno de España como la panacea a la solución de los problemas del mundo rural y casi cuatro después de aprobarse, no se ha puesto en marcha y además solo afecta a una mínima parte del territorio rural cordobés (Pedroches y Guadiato) y con un presupuesto muy reducido y la aplicación definitiva de Ley de la Dehesa.