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El lunes 11 de mayo Enresa puso en marcha el proceso de reanudación progresiva de las actividades en todos sus centros de trabajo, de acuerdo con la evolución de la pandemia de COVID-19 y a la vista del plan hacia la nueva normalidad aprobado por el Consejo de Ministros el pasado día 28 de abril.

Esta reanudación conlleva abandonar el escenario de contingencia que estaba vigente en cada centro tras la declaración del estado de alarma, para ir recuperando la actividad de forma gradual y coordinada con los colaboradores externos.

El elemento esencial que guiará este proceso – explica Enresa -,  es la garantía de la protección de la salud de los trabajadores y la minimización del riesgo de contagio, mediante la aplicación de las medidas preventivas establecidas por el Ministerio de Sanidad adoptadas, a través de los protocolos internos, a las especialidades de cada centro.

El centro de almacenamiento de El Cabril comenzó por tanto desde ayer y de manera progresiva a recuperar sus procesos operativos y podrá recibir residuos radiactivos en retiradas programadas, atendiendo a las medidas y capacidades vigentes en cada momento.

El Cabril se encontraba en el escenario I de los contemplados en el Plan de Contingencia de Enresa, que incluía el mantenimiento de las actividades necesarias para garantizar la continuidad de la instalación, con los procesos operativos en estado de parada. Durante esta situación se garantizaba el cumplimiento de los requisitos del Plan de Emergencia Interior, Especificaciones Técnicas de Funcionamiento y Plan de Protección Física. También, gracias a este escenario, se permitía ya la inmediata respuesta a cualquier requerimiento urgente de retirada de residuos, así como el restablecimiento de los procesos operativos tras la finalización de la alerta sanitaria, especifica la empresa.