EL DIVÁN 1.0
Sé sumamente, que nuestra existencia es corta en esta vida, por eso sé fehacientemente de lo que estoy hablando. Mi vida es aburrida para algunos o algunas, pero es emocionalmente importante para mí.
Escribiendo, leyendo o estudiando, te das cuenta que preparándote metas a largo plazo, sentirás un placer inigualable. Me siento agusto conmigo mismo, en una paz interior y ese sentido que le pongo a la vida, para que ella me abrazo.
Persigo sueños para ser más sincero y justo con los demás, me siento realizado con todo lo que hago, y puedo hacer más para que las personas que no estén pasando por unos momentos felices, sacarles una sonrisa.
Mi manera de vivir, me hace a veces ser anárquico, y en esa anarquía que me he solicitado a mi mismo, juego en casa, y es auténtico placer el de no querer ser nada más siervo, que del pueblo.
De aquellas personas que me hacen sentir feliz con su humildad, de aquellos cariños verdaderos que me muestran cada día, y fiel es testigo de la vida normalizada que ven mis ojos.
No entiendo como nos «peleamos» o reñimos habitualmente. No nos damos cuenta el precioso y valioso tiempo que perdermos en enfadarnos como un chiquillo por absurdeces. Le pido a la vida que siga sonriendo, y mi manera de vivir esta vida, creo que es la correcta.
Y, sí me confundo alguna vez, porque nadie es perfecto, ahí estará la vida para señalarme el camino adecuado.
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Posdata: «Sólo hay dos maneras de vivir la vida. Una de ellas es como sí nada fuera un milagro. La otra es como sí todo fuera un milagro» (ALBERT EINSTEIN).
