EL DIVÁN 2.0
El día de ayer fue apoteósico. A esa de las doce y media de la mañana nos dejaron inmovilizados y ciegos, enérgicamente hablando.
Ya habrá tiempo de echarse las culpas, pero lo que sí ha quedado claro es que esto no ha pasado jamás en España.
Seguro que destituirán al responsable de Red Eléctrica de España, como pasó con la responsable de Adif.
Nadie discute el trabajo por parte del Gobierno, a la hora de que viniese cuánto antes la luz a todos los hogares de España.
Países vecinos como Francia y Marruecos, hicieron una gran labor para restituir y darle energía eléctrica al norte y al sur de España.
Una vez más los gestos de solidaridad, fuera de toda duda, de todos los españoles, a eso no hay nadie que nos gane.
Otra labor encomiable es la de nuestros Sanitarios y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que trabajaron incansablemente, como hosteleros y comerciantes, llevando una vez más a gala los valores de ser español y de ser un país rico en el trabajo del esfuerzo y el de unir fuerzas para llevar estas más de doce horas intensas y llenas de emociones entre las familias, porque cosas como las de ayer, nos unen más hacía nuestros seres queridos y núcleos más cercanos.
Hay un refrán que dice: «Las penas con pan, son menos penas».
Y, el día de ayer fue como los antiguos domingos de transistores, cuando éramos pequeños con los partidos de las cinco de la tarde.
Pero, esta vez era para escuchar cuando se hacía otra vez la luz.
Gracias una vez más España, por convertirnos una vez más en unos gladiadores.
Y al responsable de todo esto, que se le vaya la luz de por vida, porque hay muchos enfermos y niños con problemas mentales que lo han pasado mal, y hay que evitar estas situaciones de extrema gravedad para otra vez, porque lo próximo no sé qué será…puede ser que nos visite un extraterrestre, o algo así por el estilo.
P.D.: «No hay que apagar la luz del otro para lograr que brille la nuestra» (GANDHI).