El portavoz socialista en la Diputación de Córdoba, Esteban Morales, ha denunciado el abuso por el Gobierno del PP en la Corporación Provincial de la aprobación de resoluciones de reintegros de subvenciones, evidenciando un problema estructural que afecta gravemente a la eficacia de la financiación provincial, por lo que exige “medidas urgentes” para evitar la devolución de fondos que este año, según apunta el Grupo Socialista, suma ya más de 200.000 euros en los 14 expedientes de reintegros ya terminados que han pasado por pleno.
“Una vez más, en el seno de la Diputación de Córdoba se aprueban resoluciones de reintegros de subvenciones, evidenciando un problema estructural que afecta gravemente la eficacia de la financiación provincial. Esta constante devolución de fondos, lejos de contribuir al desarrollo municipal, genera una enorme frustración entre los ayuntamientos, que ven cómo los recursos asignados terminan siendo reclamados por la propia institución con intereses, afectando su estabilidad económica”, ha dicho Morales.
Ante esta situación, el portavoz ha instado a la Diputación a abordar con determinación este problema recurrente, reclamando un sistema de subvenciones más transparente, equitativo y eficaz. Es imprescindible que se establezcan criterios de concesión claros, un seguimiento riguroso y mecanismos flexibles que garanticen la estabilidad financiera de los municipios, evitando así que los recursos destinados al progreso local se conviertan en una carga insostenible.
«Es inadmisible que la Diputación continúe dando dinero a los ayuntamientos para luego reclamárselo con intereses, generando un círculo vicioso que pone en peligro su capacidad de inversión y crecimiento» ha señalado Morales. «Es hora de que la financiación municipal se transforme en una verdadera transferencia de recursos, en lugar de una traba insalvable para su desarrollo.»
Por ello, el Grupo Socialista ha instado al presidente de la Diputación, Salvador Fuentes, a reflexionar sobre la implementación de un nuevo modelo de financiación, en el que los ayuntamientos sean protagonistas de la gestión y no víctimas de un sistema obsoleto, garantizando una asignación eficiente de los fondos y permitiendo que las subvenciones cumplan su verdadero propósito: fortalecer el tejido municipal y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.