EL DIVÁN 2.0
Qué mejor utilizar «El Diván» para escribirle este artículo emocional a mí madre como despedida. Madre, qué decirte que tú no hayas sabido de mí en tu vida. Me diste la vida, me cuidáste y me quisiste hasta tu triste final.
Pero, me quedo con los buenos momentos que pasé contigo y cogidos de la mano hemos llegado a tu final de trayecto de vida, pero se abre toda una vida eterna para descansar y huir del sufrimiento de estos casí cuatro años que has estado batallando, más de dos años con dos terribles cánceres que han acabado este último con tu vida.
Jamás me has fallado, y yo pienso que tampoco te he fallado. Desde pequeño siempre me has protegido y dado cobijo bajo tus brazos. Sólo decirte que lo siento, sí me he portado mal y no me he comportado como es debido.
Utilizo este artículo en homenaje a tí, para pedirte perdón sí no fui en su momento un buen hijo, pero supiste educarme y darme buenos consejos para ser el hombre que soy hoy en día. Me dejas sólo, pero bien acompañado de familia y amigos. Cuidaré al igual que contigo a papá y a la tita, eso no lo dudes.
El cielo se abre para tí, descansa porque te lo mereces, has batallado hasta el final, y yo lo he visto de cerca y con mis ojos. Me quedo tranquilo, porque el cielo ha ganado una estrella, y me alumbrará todas las noches de mi vida, porque a ti madre, nunca te olvidaré, y te recordaré de vez en cuando en este riconcito de «El Diván» de mis amigos de Guadiato Información y Azuaga Campiña Sur y te prometo que voy a ser feliz, lo haré siempre por tí.
No me olvides desde allá arriba, y avísame de darte un beso antes de acostarme como he hecho toda mi vida. Serás irremplazable en mi vida. No habrá otra como tú, madre.
Decía Quique González en unas de sus canciones: «Qué la casa huele a mama». Y siempre olerá a mama. Y durante este artículo mi madre falleció. D.E.P.
P.d.: » Ha sido un placer conocerte, mamá» (S.D.C.).
NOTA DE REDACCIÓN: Lamentamos profundamente el dolor que tiene que sentir en estos momentos nuestro compañero y amigo Sergio Delgado Cintas, por la pérdda esta pasada madrugada de su madre. Desde Guadiato Información y Azuaga Campiña Sur, queremos enviar nuestro más sentido pésame tanto a él como a toda su familia. Como él mismo confiesa, cuando estaba redactando este artículo despidiéndose de su madre, Lina marchó hacia las inmensidades del universo, hacia ese otro mundo del que muchas veces nos hablan diciéndonos que vamos allí pero que no conocemos. Lo que sí estamos seguros, Sergio, es que tu madre te seguirá cuidando y queriendo allá donde vaya, por muy lejos que sea. Descanse en Paz, Lina. Aquí estamos a tu lado, compañero y amigo.
