EL DIVÁN 1.0
Mil balas perdidas llevo yo en mi vida. Vida errática y problemática. Vida sospechosa e indeseada. Vida placentera que conjugo con mil batallas donde he sido derrotado. Como mil maneras de ver un bello amanecer y un enigmático atardecer sin que me sueltes de la mano.
Los tristes finales de nuestros días, serán bonitos y perfectamente gloriosos sí conseguimos ser capaces de huir y soltarnos de las cadenas que nosotros mismos nos ponemos.
Bendita sea la primera vez que te ví, bendita locura de primavera que hacen saltar todas las alarmas de esta caja de resonancia que es mi corazón. El río baja lleno de cadáveres que enturbian el agua y el sonido de su hermoso caudal, donde desembocarán en el ancho y largo mar.
Recuerda, que está es tu última bala. Úsala con precisión y fija la presa más preciada. No intentes retroceder ni un sólo paso, ni aguantes más de lo que has aguantado hasta llegar aquí.
Desde este preciso momento pasas a otra dimensión, dejando este último artículo de «El Diván 1.0» como última premisa, que desde esta sección que ya pasa a su segundo año a partir del 1 de Abril, y que pasará a llamarse «El Diván 2.0».
Gracias, querido lector y lectora de Guadiato Información y Azuaga Campiña Sur por seguir ahí leyendo tanto en la edición impresa como en el soporte digital, todos estos artículos que surgieron para dar visibilidad a la salud mental, y a las inquietudes de un «loco bohemio y soñador», que siempre te estará agradecido.
Esta «La Última Bala» va dedicada para tí, querido y querida, lector y lectora.
Gracias.
Posdata: «El show debe continuar» (FREDDIE MERCURY).