EL DIVÁN 1.0
Me llegan sugerencias de ciudadanos y de seguidores de mi columna de artículos emocionales de «El Diván». No me queda nada más que rendirme y hacer cumplido el deseo de mi amigo, Jaime, que me sugirió que hiciese un artículo opinando de nuestros políticos y de nuestro pueblo, y que lo hiciese hablando bien de ellos. Yo recibí el guante y le dedico este artículo a mi querido amigo, un amigo muy especial, al cuál le tengo mucho aprecio. Tanto Jaime, como yo queremos a nuestro pueblo, y a todos los ciudadanos que habitan en él. También, tenemos en común que nos gusta la lectura y compramos la prensa diariamente, pero tengo que decir, que quién conoce a Jaime, sabe que no tiene ninguna maldad, y siempre está con alguna idea entremanos, para reírte un rato y evadirte por unos instantes de esta vida a veces tan artificial, que personas como Jaime, la hacen tan especial.
Y, cómo sus deseos son órdenes, «El Diván», se pone el traje de diplomático y quiere tender puentes entre unos políticos que andan a la gresca y lo que queremos hacer con este artículo es llevar la paz en unos tiempos tan convulsos, políticamente hablando, pero lo que tenemos que hacer todos es remar a favor de obra, y saber una cosa todos: «Entre todos nosotros debemos de ayudar a nuestros políticos a que sean buenos gestadores de sus políticas, y que sepamos otra cosa, que intentemos en ayudarles a que obren a favor de las buenas prácticas». Es nuestro deber obligarles a que sean buenos políticos y que sean unos ejemplos a seguir, a ojos ajenos de dentro y fuera de nuestro municipio.
El ser un político como un alcalde o alcaldesa humilde, sin altivez. Que sean líderes en silencio, que sus concejales sean acompañantes y confidentes de las buenas prácticas, y que sean la envidia de otros municipios. Salvemos la dignidad como pueblo, comulgemos por un pueblo libre de pecado y de tanto odio y rencor. Que reine la buena educación y el deseo de llevar a Peñarroya-Pueblonuevo a gala y por bandera.
Mi deseo es vivir y morir en este bendito pueblo. Estoy orgulloso de ser de Peñarroya- Pueblonuevo, de defenderla a capa y espada, y que nadie me la toque. La envidia y la desidia, no llegan a nada. Somos cómplices de las malas críticas y la infamia que vertemos sobre nuestro pueblo.
Por eso, querido Jaime, personas como tú hacen grande a nuestro pueblo, y por tí, y como tus deseos son órdenes, este «El Diván 1.0» va dedicado para tí, amigo.
Y, a nuestros políticos de Peñarroya Pueblonuevo: No traiciones a tus principios, y sirve, y protege a todo un municipio, que ansía porque veles sus derechos.
Posdata: «La política debería ser la profesión a tiempo parcial de todo ciudadano» (DWIGHT D. EISENHOWER).