- Los profesionales de esta Unidad acumulan excesos de jornada del año 2024.
- Sería mejor ofertar habitación individual a pacientes frágiles, muy graves y en situaciones de final de la vida, y no cerrar plantas. Humanizar sobre todo cuando más se puede.
- Con este cierre ya son casi 50 camas de Medicina Interna las que dejan de ser utilizadas.
El Sindicato de Enfermería SATSE-Córdoba muestra su total rechazo a la medida decidida ayer por la Dirección Gerencia del Hospital U. Reina Sofía, y que tuvo como consecuencia el cierre de 24 camas de Medicina Interna en el Hospital Provincial.
En esta Unidad, se encontraban ingresados hasta el día de ayer, algunos pacientes en habitaciones individuales, medida que se estaba llevando a cabo por su pluripatología y condición de vulnerabilidad y fragilidad. Tras las instrucciones dictadas por Dirección Gerencia del Reina Sofía, fueron trasladados a otra Unidad, donde tienen que compartir habitación, mientras que los profesionales que los tenían que atender están siendo invitados a “permanecer en sus casas”.
La falta de compromiso de la Dirección Gerencia, con las estrategias de humanización de la Consejería de Salud y su nefasta política de recursos humanos y personal, ha provocado que, durante el año 2024, los profesionales de esta Unidad se hayan visto obligados a acudir a su puesto de trabajo al margen de su turno de trabajo para poder sustituir situaciones de permisos y licencias de otros compañeros. Así hemos llegado a marzo de 2025, donde la situación de sobrecarga laboral se ha hecho insostenible.
SATSE asegura que las actuales estrategias de humanización del Sistema Sanitario Público de Andalucía marcan una serie de acciones encaminadas a procurar la excelencia y la calidad de la atención sanitaria ofrecida a la ciudadanía. Pero también, continua SATSE estas estrategias dictan que es necesario procurar la satisfacción y el bienestar de los profesionales, de los pacientes y sus familiares y una mejora en los resultados y en el uso de los recursos
Asevera SATSE que esta medida que se adoptó ayer incumple también el actual Plan de Intimidad del SAS. El derecho a la intimidad es uno de los derechos esenciales de la ciudadanía en relación a la atención sanitaria y uno de los aspectos más valorados por pacientes y familiares en la asistencia sanitaria.

Con esta medida de cierre de camas de hospitalización, continúa explicando SATSE, se está desperdiciando una oportunidad para poder continuar con la puesta en marcha de las directrices de las “Buenas prácticas en humanización”, que indican como medida que siempre que sea posible, se dote de habitaciones individuales, especialmente para personas en situaciones vulnerables o situaciones de final de la vida. Áreas de mejora (la habitación individual) que el SAS no se pueden ofertar todo el año por déficit de camas, pero que, si puede hacer en momentos puntuales como el actual, de menor ocupación, y que en vez de practicar la humanización aplica el rodillo del ahorro.
La falta de sustituciones de las distintas situaciones de permisos, licencias, incapacidad laboral y la falta permanente de recursos para adecuar las medidas de conciliación, hace que los profesionales de esta unidad hayan acumulado un exceso de jornadas que en algunos casos supera las 50 horas del pasado año.
Como medida de ajuste, SATSE denuncia que la solución adoptada por la Dirección Gerencia del Hospital Reina Sofía ha consistido en cerrar una unidad, concretamente la 8ª planta derecha del Hospital Provincial y enviar a los profesionales a casa, como medida de ajuste horario. Así, la dirección Gerencia, pretende que estas horas de exceso que han realizado los profesionales se disfruten cuando al Hospital le viene mejor disfrutar de estas horas que han hecho de más, cuando ellos lo necesiten, para poder conciliar su vida familiar y laboral.
SATSE denuncia la política errática de esta Dirección Gerencia, que por una parte propugna la “Humanización en los cuidados”, pero que es incapaz de gestionar adecuadamente los recursos económicos en beneficio de los pacientes ingresados, de sus familiares y de los profesionales que los atienden.