● La alianza entre ambas instituciones ha permitido favorecer el empoderamiento en los últimos doce meses de 322 mujeres en la provincia, frente a las 280 del año pasado.
● Este significativo aumento se debe, entre otras cosas, a que desde este año se atienden todas las formas de violencia, así como a la cada vez mayor coordinación entre los distintos agentes implicados en la protección a las mujeres.
La alianza entre Cruz Roja y la Diputación de Córdoba para favorecer el empoderamiento de víctimas de violencia y mujeres en situación de vulnerabilidad ha permitido, en estos últimos doce meses, ofrecer apoyo a 322 personas en la provincia, lo que supone aumentar en un 15 por ciento la cifra del año pasado, cuando fueron 280 las mujeres atendidas.
Y es que, merced al convenio suscrito entre ambas instituciones, féminas de 45 municipios diferentes han recibido orientación social y laboral, acompañamiento emocional y capacitación en nuevas tecnologías, entre otros servicios.
Este significativo aumento se debe, entre otras cosas, a que desde este año se atienden todas las formas de violencia hacia la mujer (de pareja, doméstica, violencia sexual, etc), así como a la cada vez mayor coordinación entre los distintos agentes implicados en la protección a las mujeres.
“Son mujeres que nos llegan con muchos miedos, incertidumbre, y gran parte de ellas se encuentran en una situación de gran precariedad.Desde Cruz Roja les proporcionamos protección, a través del servicio de teleasistencia; las acompañamos en su recuperación emocional; y les hacemos una orientación social hacia aquellos recursos más idóneos para ellas”,detalla Carmen Cabello, técnica de Cruz Roja responsable de este proyecto.
La mayor parte de beneficiarias de esta intervención son a su vez usuarias del Servicio telefónico de Atención y Protección (Atenpro) para víctimas de violencia de género, que gestiona la institución humanitaria y por el cual las mujeres reciben un terminal móvil conectado las 24 horas del día, los 365 días del año, al centro de atención de Cruz Roja, que aporta su capacidad tecnológica y el apoyo psicosocial de profesionales cualificados.
“Conviene destacar que en el ámbito rural la violencia de género es aun más dramática, debido principalmente al aislamiento, a que carecen muchas veces de independencia económica y que a están más normalizadas las situaciones de maltrato”, explica Cabello.
Precisamente por eso, desde la entidad se hace, a través de su voluntariado, un especial seguimiento -con llamadas telefónicas periódicas a las mujeres de los municipios con menos población o que se encuentran más aislados.
No obstante, en el marco de esta colaboración entre Cruz Roja y la Diputación se ha trabajado con mujeres con problemáticas diversas, no solo por haber vivido una situación de maltrato, sino también por otras circunstancias, como el desempleo, la falta de redes de apoyo o la escasez de recursos económicos.
Con el proyecto se persigue “crear una red de apoyo y comunicación para que las mujeres se sientan acompañadas y para ayudarlas a solucionar, en la medida de nuestras posibilidades, los problemas que tienen que afrontar en su día a día”,comenta la técnica de la institución humanitaria.
Además de la atención directa, personalizada e integral que reciben las mujeres, también se tratan de cubrir las necesidades de ocio de los hijos e hijas de algunas de ellas, a través de otros proyectos impulsados por la organización humanitaria.
Esta alianza entre Diputación y Cruz Roja, que también incluye acciones de sensibilización, ha sido posible gracias a la dedicación altruista del voluntariado de la entidad y a su red de asambleas locales, que permite ofrecer un recurso de proximidad y con mayor conocimiento del entorno a las mujeres a las que se dirige este proyecto.