La rabiosa actualidad esta a golpe de click, en referencia a algún video que se ha visto en redes, es lo que denominamos viral. Sabemos todo lo que conlleva lo viral, entre lo que podemos destacar demasiadas fake news que nos invaden y sin sus respectivas denuncias de información falsa corre como la pólvora.
Hay que hacer una clara diferenciación, entre lo que vende y lo didáctico. Si somos demasiado francos con este tema, el tema puede generar diversas disyuntivas, la procedente por lo que se aprende o lo que mueve a las masas. Podemos ver infinidad de jóvenes realizando bailes en ciertas redes, los cuales son replicados por millones de personas, pero no hablamos de bailarines profesionales que expresan a través de sus movimientos, sino bailes que, o son sensuales, enseñando más de la cuenta, o bailes en un rincón de tu casa que abre la privacidad al mundo.
Cristiano Ronaldo o Messi, hay uno entre millones, sino permitimos hacer un símil futbolístico, en las redes no hay tantos Messi o Cristianos Ronaldo, hay algunos chicos o chicas entre un millón, que sus perfiles monetizan millones de euros a través del visionado de otros millones de personas. Podemos destacar que esas personas para monetizar son esclavos de su contenido y redes, crean contenido a discreción como forma de su trabajo, entiendo que cada uno es libre de elegir un trabajo que le motive, pero muestro disconformidad con que ese estilo de vida, sea el que tienen que llevar nuestros jóvenes, porque volvemos al principio virales no son todos.
Podemos destacar que muchos de los salen en redes, crean una vida idílica, la cual quieren imitar millones de jóvenes, pero la vida de las redes es una vida ficticia, no muestra los conflictos personales, problemas de salud mental, el día a día, y eso conlleva a otros jóvenes a sentir impotencia por no conseguir esas vidas perfectas.
La realidad de unos no es las de otros y el espejo de las redes, es como esos espejos en las rondas de interrogatorios en películas americanas, que te ves reflejado, pero no sabes lo que hay detrás, por lo que hay que consumir eficientemente las redes sociales con un criterio personal y crítico, porque así solo no caeremos en el mercado de todo está vendido.