Decían que las ratas son las primeras en abandonar el barco, pero los hechos acontecidos en el Gobierno, con la sombra de la corrupción, tanto en el ámbito publico como privado, hacen de muchos la perdida de confianza. Confianza que siempre se basaba en las pretensiones de unos y en la necesidad de apoyo de otros.
Los últimos días se han visto tumbadas las propuestas legislativas del gobierno, y no solo por el voto negativo de la oposición, sino los miembros de coalición que se han echado un lado dejando solo al propio gobierno. A otros, les interesa para ejecutar presión para la configuración del gobierno en Cataluña, otros por no cuadrar con lo que los suyos promulgan, se establece de lo que se denomina la soledad del Gobierno.
Un hecho que marca el inicio del descalabro político, es echar atrás los presupuestos 2024, presupuesto que a casi junio, aun estaban en el aire, y ahora han sido retirados por el propio Gobierno al no tener los apoyos necesarios , un hecho bastante inaudito a lo que la política se refiere . Esto no es parte de la estrategia política, sino que crea inestabilidad en el país y sobre todo para todos los españoles, y todos los servicios públicos, pero ya este Gobierno nos está acostumbrado a ello. La ley del suelo, es otro de los caballos de batalla, donde se han retirado para no tener que dar explicaciones por no tener los apoyo, es una autentica forma de fracturar a la sociedad.
La coalición de gobierno, no solo se enfrenta por estos temas acontecidos, sino también por el proceso de declarar palestina como estado, este enfrentamiento surge entre los distintos ministros lo que lleva a crear un cisma muy peligroso, ya que demuestra que no hay un control departamental o ministerial , y que todo vale en política, sin respectar al resto de ministerios.
Entre campañas se mueven los políticos pero es el ciudadano, el centro de esas campañas y política por lo que se debe volver al sentido de estado buscando el bien común y no solo los que se quedan en el barco llamado España.