A través de su redactor, Guadiato Información y Azuaga Campiña Sur, ha tenido el detalle de acompañar, en esta primera entrega en modo de reportaje, a los tres pasos de la Iglesia de San Miguel Arcángel, de la barriada del Cerro, del municipio de Peñarroya-Pueblonuevo, cuyos tres pasos que van a procesionar son los primeros, los formados por los niños y niñas del paso, del Santísimo Cristo del Perdón, que procesiona el Martes Santo, sobre las 19:30 horas. Cuyo paso procesional, se realizará tras la misa, ofrecida, por el párroco de la Iglesia de San Miguel Arcángel, Rafael Moreno Sillero. El Santísimo Cristo del Perdón, lo forman 20 costaleros y costaleras, todos ellos y ellas, como he escrito, anteriormente, lo componen niños y niñas, menores de catorce años. La capataza, Inmaculada Parra Mesa, guiará a esta imagen, venerada por sus feligreses y vecinos y vecinas de la barriada del Cerro, como así, el resto del municipio, que se desplazan a verlo. El Jueves Santo, procesionan las dos imágenes más importantes de esta Iglesia de San Miguel Arcángel, Nuestra Señora María Santísima de la Amargura y Santísimo Cristo del Amor. La primera de ella, está formada por 44 costaleros, y su capataz y a la misma vez Hermano Mayor, de la Hermandad de Nuestra Señora María Santísima de la Amargura y Santísimo Cristo del Amor, Alejandro Paredes Cuellas, y su contraguía, Juan de Dios Tapia Berasategui, darán el máximo fervor y devoción, cuando saquen por las calles de este humilde barrio, la dulzura y la ternura, como la pasión y el dolor, que representa, Nuestra Señora María Santísima de la Amargura. El otro paso, que sale ese mismo jueves, sobre las 20:00 horas, es el Santísimo Cristo del Amor, formado por 39 mujeres. Su capataz es Ángel García Guillén y su contraguía, Julián López. En declaraciones a Guadiato Información y Azuaga Campiña Sur, el capataz del Santísimo Cristo del Amor, Ángel García Guillén, nos dijo lo siguiente con respecto a esta Semana Santa 2024 en nuestro municipio: “ Espero de esta Semana Santa, es que la vivamos con fe y pasión, que salgamos a las calles de nuestro pueblo a disfrutar de los pasos y de las imágenes que van sobre ellos, siempre con respeto y devoción a lo que representan, espero que la lluvia aunque es muy necesaria, nos deje poder disfrutar de esto que tanto nos gusta a los cofrades, que vivamos este sentimiento en cada calle, esquina o plazo, es mucho el trabajo y esfuerzo, no solo económico, si no humano que cada hermandad pone en sus titulares, por todo esto debemos salir a la calle y hacer grande la Semana Santa de Peñarroya-Pueblonuevo.
Y nos dio un certero y exclusivo titular también: “Vive la Semana Santa en tu pueblo, entre todos la haremos más grande”. A continuación, os escribiré un resumen desde los inicios de la Iglesia de San Miguel hasta nuestros días, aparte que en este reportaje de los pasos que procesionan esta Semana Santa 2024, en la Parroquia de San Miguel Arcángel, aparecerán, como añadido, imágenes de los ensayos de los tres pasos, que salen por la barriada del Cerro.
Desde el año 1963, en la parroquia de San Miguel de Peñarroya Pueblonuevo, Córdoba, se venera una imagen de la Virgen, bajo la Advocación de María Stma. De la Amargura, la devoción a la Virgen fue calando, poco a poco en el corazón de los feligreses, creciendo de tal manera que muchos fieles quisieron pertenecer a la Hermandad Sacramental. Tras el esfuerzo de los feligreses devotos de María Stma. de la Amargura, por inculcar, el cariño y la devoción que le procesan, logran involucrar a la barriada del Cerro y a todos aquellos que le tienen devoción a Nuestra Señora, para la adquisición de una imagen de Cristo Crucificado, a la que se le rendirá culto bajo la advocación del Stmo. Cristo del Amor, desde el año 1993. Cotitular de la Hermandad a denominarse Hermandad Sacramental del Stmo. Cristo del Amor y Ntra. Sra. María Santísima de la Amargura.
El principal impulsor de la hermandad o la persona que motivó y promovió todo el cariño por la virgen de la Amargura “La Amargura” en sus comienzos, no fue otro, que el párroco en aquel entonces Don José Luque Requerey, que perteneció a la parroquia de San Miguel desde 1960-1971. Fue D. José Luque Requerey quién rescató la imagen de una Virgen Dolorosa, desconocemos por qué razón, habían retirado del culto y se encontraba en el desván de la parroquia de Santa Bárbara. Pero en verdad así era, allí se encontraba, en destierro involuntario como calificara el propio D. José Luque. Una Dolorosa llega a San Miguel, una parroquia que acoge a una imagen sin nombre, ni autor, vestida de negro y con tan sólo sus lágrimas en la mejilla y el pañuelo en sus manos como adornos. Poco a poco, como hemos dicho anteriormente fue el impulsor, no podemos dejar atrás al que, particularmente, creemos que ha sido la “pieza” más importante en la hermandad. Fue la persona que recogió el testigo en la parroquia cuando se fue D. José Luque. Un joven párroco, D. Antonio jurado Torrero que llega a San Miguel como su primer destino tras ser ordenado el 8 de marzo de 1966 y no solamente continúa con labor de instaurar la hermandad y de crear parroquia en el barrio, sino que la potencia aún más, involucrando y haciendo participe a todo el barrio de “El Cerro”.
En el periodo comprendido entre 1990 y 1995, D. Antonio Jurado es trasladado a la parroquia de Santa Bárbara, también en Peñarroya Pueblonuevo, y sigue dando continuidad a su labor para con esta hermandad, y aunque posteriormente, pasa a ser Vicario de la Sierra, nunca olvida su compromiso con las cofradías de la localidad. La labor que D. Antonio Jurado ha tenido en nuestra hermandad y por qué no decirlo, en otras hermandades de la localidad, perdura en el tiempo y para algunos de nosotros, jóvenes cofrades, le recordamos siempre estando en su sitio y luchando por las hermandades y digo bien “las” hermandades. Dirimiendo e intermediando, dando consejos y sobre todo haciendo hermandad.
Construcción de la Iglesia de San Miguel se empieza por el año 1954, cuando Don José Cañones, párroco de Santa Bárbara, promueve, comienza y termina la edificación del templo.
La empresa de la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya le vendió los lavaderos públicos de su propiedad y a partir de aquí se adaptaron las obras al edificio ya existente, que tras unos años quedó convertido como la actual Parroquia de San Miguel. La Iglesia se inauguró el 6 de marzo de 1960, con motivo de unas misiones dadas por los Padres Redentoristas. Fray Albino González Menéndez-Reigada, Obispo de Córdoba, la erigió en Parroquia el 10 de mayo de 1954, entrando en vigor un año después.
El templo tiene tres naves no muy altas con techos rasos. El principal efecto estético son las molduras de los arcos, y de los pilares que hay bajo ellos. La Iglesia se llamó con el nombre de San Miguel en agradecimiento al alcalde de este pueblo que fue un gran benefactor y colaborador de la iglesia local, Don Miguel Ruiz Calero. Don José Luque Requerey fue nombrado párroco de San Miguel y llegó en verano de 1960. En esta Iglesia se puede encontrar varias imágenes representativas.
Por ejemplo, encontramos: la de la Virgen de la Amargura, que fue rescatada de una atarazana de la Parroquia de Santa Bárbara; la imagen de Crucificado del Santísimo Cristo del Buen Amor, que se adquirió el 20 de marzo de 1994; y, la imagen de San Miguel, titular de la Parroquia, que es una talla de madera adquirida en 1996.
La última aportación a la Iglesia, en cuanto a construcción se refiere, se hizo cuando Don Bartolomé Sepúlveda García llegó como párroco de San Miguel en septiembre de 1997, que puso unas hermosas vidrieras en las ventanas de la Parroquia.
Esta primera entrega, empezando por la Parroquia de San Miguel Arcángel. Guadiato Información y Azuaga Campiña Sur les quiere agradecer a todos los pasos que procesionan por las calles del Cerro, desde la salida en dicha parroquia, tanto a su Hermano Mayor, Alejandro Paredes Cuellas, también capataz de la “Amargura”, como al capataz del “Cristo del Amor”, Ángel García Guillén, como la capataza, del “Cristo del Perdón”, Inmaculada Parras, por su excelente trato y amabilidad, a la hora de realizar este reportaje. También a Rafael Flores, costalero y hermano de la hermandad, por toda la información que nos ha aportado, para realizar este humilde y respetuoso trabajo, con la mera intención, de que vivamos una Semana Santa intensamente y con devoción en nuestras calles de nuestra localidad, en Peñarroya-Pueblonuevo.
“Porque para esto Cristo, murió y resucitó, para ser Señor tanto de los muertos como de los vivos” (Romanos 14:9).